Sentirse bien consigo mismo fue más importante que el placer que pudiera sentir fumando, decía el Dr. Deepak Chopra al relatar su experiencia como fumador y cómo logró salir de su adicción al tabaco, experiencia que comprendemos muchos quienes hemos pasado por eso desde la época de estudiantes y aún después, pero la conciencia nos mostró que no es saludable, ni un buen ejemplo para hijos y alumnos ni la vía para la plenitud anhelada.
El Dr. Chopra, quien reside en los Estados Unidos, abunda en consideraciones acerca de las diversas adicciones y, cuando se refiere en particular al hábito de fumar, expresa que la mayoría de los médicos lo condenan “pero existen poderosos intereses económicos y políticos que promueven el consumo del tabaco. Y si bien hay una advertencia en cada envase de cigarrillos, los gobiernos obtienen enormes ingresos de los impuestos” ya que sigue siendo un producto legal a pesar de su directa incidencia en las muertes de millones de personas por día.
En sus palabras, la realidad demuestra que “en todos aquellos lugares donde se introdujo el tabaco fue imposible detener el hábito de fumar”, recordándonos que antes se masticaba, se inhalaba en vapor, se fumaba en pipa o en cigarros, lo que implicaba un consumo limitado, pero cuando en la Revolución Industrial del siglo XIX se inventaron las máquinas de liar cigarrillos, la producción creció exponencialmente abaratando precios y facilitando el transporte. Y como duraban menos que las otras formas, el fumador los encendía con mayor frecuencia. Además, cien años atrás este hábito hasta se consideraba señal de sofisticación y también “un modo de expresar camaradería, madurez y estilo personal”, como nos muestra el cine de aquella época, en tanto que su prohibición resultaba en atractivo para ciertos grupos como los adolescentes.
Pero el Dr. Chopra nos recuerda que en las últimas décadas del siglo XX hubo “un verdadero cambio de conciencia en grandes segmentos de la población”, los médicos advierten severamente a sus pacientes sobre los daños del tabaco y su naturaleza adictiva no se discute, a partir de investigaciones que comentaremos en la próxima nota. Aquí y ahora nosotros elegimos respirar plenamente y absorber la energía vital como lo hacemos en la práctica de Yoga. Namasté.