Mario del Tránsito Cocomarola nació en San Cosme (Corrientes) el 15 de agosto de 1918. Fue un músico y folklorista reconocido en el país, una de las más influyentes figuras del chamamé. Entre su amplio repertorio, que ronda las 400 composiciones, se incluyen algunos clásicos como: “Kilómetro 11”, “Puente Pexoa”, “Rincón dichoso” y “Retorno”.
Su amplia capacidad musical lo llevó a integrar varios conjuntos musicales, como “Los hijos de Corrientes”, el “Trío típico Correntino”, “Los Kunumí” y el “Trío Taragüí”. En 1942 grabó su primer disco en el sello Odeón, que luego sería el puntapié inicial de una larga carrera como solista, que se prolongaría hasta el año de su muerte.
Durante ésta larga carrera, “El Taita” tocó junto a todas las grandes figuras del género, entre ellas: Roque L. González, Juan Ayala, Antonio Niz, el dúo Verón-Palacios, el dúo Vera-Lucero, el Trío Lisardo Cáceres-Evaristo Reyes-Hipólito Argentino Vargas; así como también junto a cantores de la talla de Gregorio Molina, Julio Godoy, Luis Soloaga, Ireneo Ramírez, Carlos Ramírez, Elpidio Verón Miño, Juan Ojeda y Alfredo Alejandro Almeida.
Tras una complicación durante una operación de vesícula, falleció el 19 de septiembre de 1974. En Corrientes, la Ley Provincial 3.278 instituyó esa fecha como “Día del Chamamé” y póstumamente fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Corrientes. Posteriormente, mediante la Ley 26.558 se declaraba el 19 de septiembre como Día Nacional del Chamamé.
Patrimonio de la humanidad
El chamamé se hace sentir en la tierra litoraleña y si bien ha evolucionado con la electrónica y los sintetizadores, la esencia pura del chamamé no se ha perdido por la vivacidad de sus acordes y la espontaneidad de la creación de los nuevos valores.
El 16 de diciembre de 2020 dejó de ser expresión regional para convertirse en Patrimonio Histórico de la Humanidad, declarado por la UNESCO “por su trascendental aporte a la cultura en todo el continente”.