Tanto el Lifting como la permanente de pestañas nos permiten lograr un efecto de mirada natural, ya que estas técnicas son trabajadas en las pestañas naturales.
¿En qué se diferencian?
El lifting nos da un efecto de pestañas arqueadas y más largas, en cambio la permanente nos da el efecto de pestañas más curvas, arqueadas y rizadas, pero su duración es la misma. Son entre 21 días a un mes, ya que es el tiempo estimado que las pestañas se renuevan, esto puede variar según el tipo de pestañas. Al finalizar el lifting o la permanente se puede aplicar un tinte negro para dar un efecto de “rimel” y que las mismas queden más oscuras.
Sus beneficios son muy similares: no dañan las pestañas naturales pues se utiliza una nutrición o un botox para protegerlas. No duele ni arde, podés olvidarte del rimel gracias al tinte negro de pestañas y sus resultados son inmediatos.
Si te realizaste estos servicios o tenes pensando realizártelos te sugiero unos cuidados: las primeras 24 horas son esenciales para que los productos actúen mejor. No podés mojarte ni fregarte las pestañas y debés evitar el rimel y el arqueador de pestañas.
También evitá los aceites o cremas en el área de los ojos. Una vez pasado el tiempo estimado, podés aplicarte rimel, mojarlas y peinarlas normalmente.
Estos tratamientos son ideales para realzar y definir tu mirada.