Arranca la temporada primavera-verano y comercios posadeños renuevan sus vidrieras con ropas livianas para hacerle frente a las altas temperaturas. En esta ocasión los aumentos aplicados en el rubro indumentaria rondan el 50%, con respecto al año pasado.
Al respecto, el gerente de Galver Marcos Aumada detalló a PRIMERA EDICIÓN que recibieron las primeras tarifas “con un porcentaje de actualización de entre el 35 y el 50%”. “Para nosotros el año pasado fue muy bueno en materia de ventas, no nos ha quedado nada en stock entonces todo lo que se está viendo es lo que estamos recibiendo”, precisó.
Observó que los incrementos más elevados se dan de acuerdo al tipo y a la calidad de tela, sobre todo cuando son de procedencia importada. “Aquel que tiene mercadería con componentes nacionales no tiene semejante suba. Las prendas que más aumentaron son aquellas que tienen una mezcla de componentes como ser toda la línea de ropa con elastano y elastizadas, las confecciones con esas telas, por ejemplo los pantalones son los que pasaron de $2.900 a valer $4.000”, apuntó.
Manifestó también que la mercadería que reciben de la línea hogar y bolsos son importados, por ende registraron el aumento más considerable.
“En la parte blanquería no tenemos mercadería porque hay materia prima que en Argentina no se está consiguiendo en los telares de puro algodón para hacer sábanas, y eso ha hecho que no tengamos el surtido que necesitamos, esto viene desde hace varios meses y cuando se consiguen vienen con otras actualizaciones de precios, pero mantenemos el compromiso de llevar el precio más acorde y más justo a cubrir las necesidades de la provincia”, expresó. Y destacó que el cierre de las fronteras ayudó a mantener las ventas durante todo el año.
“Antes mucho dinero se iba para el Paraguay y hoy con el puente cerrado vemos que el consumo se viene concentrando en la ciudad y en el comercio en general tanto en Posadas como en Misiones. Esta situación nos ha favorecido en el desarrollo de las ventas, esperamos seguir así y si se abre la frontera esperamos una diferencia favorable después de tantos años”, remarcó.
En consonancia, el encargado de la tienda de ropa para mujeres “Rumores”, Diego Cavalheiro, afirmó que si bien “los aumentos en los precios de la ropa femenina rondan el 50%, igualmente bajó bastante, porque en años anteriores la suba fue superior”.
Indicó que este incremento es variable de acuerdo a los materiales y a la calidad de la prenda. “La ropa de fiesta es la que más subió alrededor de un 50%, mientras que las prendas más económicas aumentaron entre un 30% y 40% ”, comentó.
Reveló a su vez que lo más buscado para el calor son los vestidos casuales cortos con mangas, que cuestan entre $1.900 y $2.500. Mientras que los vestidos de fiestas para eventos están entre $2.900 (cortos) y $4.600 (largos).
Faltante de importados
El encargado de la tienda de zapatos “Shoes & Bags”, representantes exclusivos de varias marcas brasileñas, Marcelo Torres, contó a PRIMERA EDICIÓN que tienen inconvenientes con el ingreso de la nueva temporada. “Todavía no tuvimos noticias de la entrega de mercadería, estamos complicados porque es todo importado, así que estamos esperando y no sabemos con qué nos vamos a encontrar en materia de precios”, dijo. Y observó que este faltante de productos los afecta en las ventas ya que no cuentan con los productos que los clientes están buscando para este clima.