La Capital de la Madera vive días de celebración, festeja el mismo día un nuevo aniversario de su fundación y honra a su santo patrono. Aunque tendrá su dejo de tristeza, pues por primera vez desde 1967, estará ausente el padre Jorge Maniak, quien falleció en mayo pasado.
La falta del guía espiritual de San Vicente no sólo la sienten los católicos, sino toda la sociedad. El padre Jorge, igual que la Reforestación del IPS Misiones y la Fábrica de Ortmann y Tejeda, se puede decir, son los tres principales pilares de la existencia de este rincón misionero.
Llegó en 1967 y fue el primero en celebrar la “Novena a San Vicente”; él mismo se atribuyó haberle nombrado al paraje “El Cruce” o “Sesenta” como San Vicente y, por supuesto, su patrono el 27 de septiembre. Sin embargo, el joven historiador sanvicentino Juan Marcelo Albarracín, sin ánimo de destruir esa “leyenda” descubrió que, en 1961, hace sesenta años, un gobernador misionero firmó un decreto atribuyendo a ese lugar como San Vicente; la fecha fue el 27 de septiembre de 1961; y desde allí se tomó como fecha oficial para la fundación de San Vicente y se estableció en la Carta Orgánica Municipal.
La labor evangelizadora del sacerdote redentorista fue muy importante para San Vicente. Fue un puntal para conseguir las instituciones para el pueblo que emergía allá por la década del 60. Muchas veces contó el padre Jorge que con su Citroën amarillo llevaba y acompañaba a los vecinos integrantes de la Comisión Vecinal Pro Municipio a Posadas para gestionar la municipalidad. Fue artífice de la llegada de muchas de las escuelas y colegios.
Decía el padre que “donde llegaba un colono para comenzar a trabajar, en la picada más lejana del pueblo, ahí llegaba la iglesia para evangelizar”, refiriéndose a la iglesia para no nombrarse él. “Después íbamos con los colonos a gestionar una escuela para sus hijos y la construíamos igual que a las capillas. Así se poblaron las colonias”, recordó en alguna oportunidad el desaparecido y recordado Maniak a este Diario.
Asimismo, es de destacar cómo el sector público fiscal provincial aportó mucho por el surgimiento y crecimiento de San Vicente. Juan Marcelo Albarracín escribe en su libro: “Ya para fines de la década (1950) comienza a parecer con mayor fuerza el frente extractivo de madera de ley, como se ve en numerosos lugares en la mayor parte de la provincia, este hecho lleva a que en el año 1959 el gobernador Aireault, firmara el decreto provincial 882/59 por la cual declara como Reserva Forestal Fiscal a aproximadamente 500 mil hectáreas”.
Luego de la firma de ese decreto en dos mil hectáreas de esa reserva forestal nace la “Reforestación del IPS”, pues en 1960, “el Gobierno provincial autorizó al Instituto de Previsión Social de la Provincia de Misiones a reforestar por 20 años la superficie de 2 mil hectáreas de tierras fiscales, todo esto por decreto provincial 330/60 en la colonia Aristóbulo del Valle, que en aquel entonces era parte del departamento Guaraní. Extrayendo de este lugar todo el material industrial (coníferas) sin limitación de diámetro a cortar, para obtener beneficios para este organismo y aprovechamiento de la madera para construcción. Pero debía bonificar por aforos móviles que regían la zona, a la provincia de un 30% para el material proveniente de la explotación maderera”, indica el historiador.
De esta manera llegan a El Cruce cientos de obreros para trabajar en la nueva explotación maderera. Y, detrás de cada uno, sus familias y más colonos que buscan un lugar para establecerse y trabajar la tierra. Un efecto parecido ocurrió con la llegada de la empresa Ortmann y Tejeda. La primera en importancia por la incorporación de tecnología y su radicación en la zona. Antes las maderas eran llevadas a otros pueblos para ser aserrados.
Con la firma Ortmann y Tejeda muy cerca de la zona donde se comenzaba a urbanizar, surgió mano de obra para el trabajo en el aserradero y la laminadora de madera. Los dueños de la empresa vieron un potencial de crecimiento para ese pequeño poblado.
Había abundante madera nativa para extraer, quedaba mucha tierra para cultivar y una gran urbe que se formó en torno a la Reforestación del IPS Misiones. Así que tomaron la decisión de apuntalar aún más a ese potencial que veían y organizaron el primer loteo de terrenos y quintas.
Así, puso a la venta quinientos lotes urbanos y quintas el 21 de mayo de 1967. Para ello organizó una gran campaña propagandística en toda la provincia y a lo largo de la ruta nacional 14.
Esa fue la primera urbanización que se dio y que ellos llamaron “futura ciudad San Vicente”. En esa urbanización el centro de la ciudad lo establecía la Plaza, hoy plaza San Martin. A su alrededor fueron destinados los predios para las instituciones como iglesia, correo, municipalidad y policía. Fue la misma empresa que construyó la iglesia católica, conocida hoy como la “Capilla Histórica”, ya que ese edificio quedó chico y el mismo padre Jorge Maniak con la feligresía levantó el nuevo edificio de la parroquia que hoy es uno de los lugares más visitados por los turistas.
Está establecido que las celebraciones cívicas por el día del aniversario de San Vicente se realicen el 26 de septiembre como vigilia al aniversario. Mientras que las celebraciones religiosas se llevarán a cabo el 27 como determina la liturgia católica.