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La comunidad educativa de la EPET 35 reclama hace 28 años la ampliación del establecimiento porque “fue construido para recibir 80 alumnos y actualmente la matrícula supera los 400 estudiantes”, contó a PRIMERA EDICIÓN uno de los padres autoconvocados, José Cleo Hengemuhle. En cuanto a los reclamos, aseguró que “ya perdimos la cuenta de la cantidad de notas que presentamos ante el Ministerio de Educación de la Provincia de Misiones, y hasta ahora no hubo respuestas y tampoco atención”.
Clases en los pasillos
Por otra parte, los padres autoconvocados recordaron que los problemas no son nuevos. Entre las situaciones vividas en el establecimiento, José Cleo Hengemuhle contó que antes de la pandemia, “muchos chicos tenían clases en los pasillos porque no hay espacio. Tampoco podemos celebrar ninguna fiesta patria ni actos importantes porque no hay patio ni hay salón de usos múltiples”.
Con la emergencia sanitaria y la adecuación de las escuelas a los protocolos, consideró que “la pandemia para nosotros trajo un poco de alivio porque se tuvo que dividir a los alumnos en burbujas. Ahora, con estas nuevas libertades en la presencialidad, esto se desborda. Los directivos y docentes buscan todas las maneras posibles para organizarse, pero lo cierto es que no hay lugar”.
Según contó el padre autoconvocado, en la escuela hay un curso por cada grado. Cuenta también con un área de cocina que suele transformarse en un aula extra, la oficina de los directivos y talleres. “Tienen una división rudimentaria hecha sin revoque en su gran parte, que fue mano de obra de personal municipal, padres y alumnos”, aseguró.