Este fin de semana continúan las visitas para disfrutar de la obra que presenta la artista Yanina Semle a la que denominó “Contrapuestos”. Se exponen hasta el próximo martes 5, en las salas del Museo Lucas Braulio Areco (Rivadavia al 1846), de Posadas.
La obra cuenta con 26 trabajos realizados en diferentes técnicas para hablar a través de ella sobre los opuestos que para la artista “se sintetizan en uno solo siempre: femenino-masculino, de la rudeza a la fragilidad”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Semle explicó que “cada una de las obras plasma eso en sí misma y las obras entre sí son opuestas también porque por ejemplo, hay una selva que es súper orgánica, que fluye con muchas curvas y al lado tenés una obra con triangulitos, diagonales”, que ella las entiende “como calles de una ciudad caótica”.
Se exponen kimonos que surgieron de una inspiración anterior, cuenta que “en algún momento era un encargo de Buenos Aires y se me cayó la idea de hacerlo en metal y terminó siendo en papel, al final hice otra para el cliente”. Las salas se convierten por momentos en un gran escenario japonés, con kimonos y un jimbaori (abrigo que usaban los samurai de alto rango arriba de sus armaduras).
“El kimono tiene una esencia masculina porque veo reflejado a un hombre porque en la parte de adelante tiene una armadura como es el hombre que lo ves a primera vista y es fuerte, es robusto, va para adelante, es inquebrantable, sin embargo atrás tiene los motivos tradicionales de los kimonos que son muy delicados, con las flores de cerezos, una grulla que está emprendiendo vuelo y es súper delicado como son las geishas y como son los hombres en el fondo, que son frágiles y sensibles. En la misma obra tenés esa contraposición y al mismo tiempo esa obra junto al jimbaori también está contrapuesta. El abrigo de hombre tiene esencia femenina, adelante tiene caladas unas koi japonesas, unas carpas, que las pinté en dorado porque es el símbolo de prosperidad, de progreso y éxito en Japón, pero también es de la transmutación símbolo de los alquimistas y las koi cuando van río arriba se transforman en dragones dorado, de éxito como es la mujer que va para adelante, va para arriba y consigue el éxito. Está rodeado de olitas japonesas que representan un poco los traspié que tenemos en el camino. En las solapas tiene la representación del camino de la vida budista, que empieza con el nacimiento que es caótico, va el recorrido de la vida con todos los tropiezos que tenemos hasta que en algún momento vamos aprendiendo hasta llegar al equilibrio y la iluminación que se representa con una flor de loto arriba”.
“Somos canales”
Además de interesante se trata de una obra que invita a descubrir y descubrirnos, tal como el arte mismo. Semle habla de sus creaciones en las que está plasmado “un poco de lo que fue mi proceso, mi vida. Es un poco de catarsis, sacar un lo que hay adentro y con los calados es lo mismo solo que ahí hay más rato de meditación. Para cortar es un proceso muy delicado, si me desconcentro y corto mal arruiné una obra”, así con tanta pasión como lo cuenta es como se reflejan sus trabajos.
Respecto a la inspiración ella cree que “todos los artistas somos canales, yo hago un par de meditaciones, cambio de energía cuando voy a hacer una obra, trato de llenar las obras de buena energía y de tomar la energía de la obra en sí misma antes de empezar a hacerla inclusive. Yo creo que somos canales nosotros, que la inspiración llega de algún lado, por ahí me inspiro en otras obras se me ocurre algo pero cuando tengo el papel en frente es como que la mente va dibujando sola, va tomando forma solo, no soy de hacer muchos bosquejos simplemente: manos a la obra y va tomando forma en el camino. No hago bosquejos antes, eso me aburre, no puedo hacer una copia así que si hago un bosquejo queda eso, en bosquejo”.
Y para darle al visitante algo más, los invita a que se suelten, ella prefiere que “se pare enfrente de la obra y que la sienta, que le llegue la energía porque para cada uno será diferente, esa energía le dará un significado que será para ella misma y no para otra, ni siquiera será el mismo que el mío”.
Visitas: de lunes a viernes 8 a 12 y de 15 a 19. Sábados de 16 a 19.