
Tras las amenazas a sindicalistas del Centro de Empleados de Comercio con un arma de fuego, cuando fueron a reclamar a la empresa distribuidora de bebidas por el trato con los trabajadores, hubo una pequeña variación favorable, pero “todavía no hemos llegado a que se resuelva el conflicto”, aseguró a este Diario el secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio, Agustín Gómez.
“Ese día lo que fuimos a hacer era buscar el diálogo con el empresario para resolver la situación de los trabajadores, donde muchos de ellos son explotados, no perciben horas extras y otras irregularidades, como por ejemplo ser obligados a realizar tareas rurales, cuando son empleados de comercio”, fue el relato del dirigente sindical.
En el lugar, tal como quedó registrado en un video casero tomado con un celular, el propietario salió del lugar e intentó echarlos a los gritos. A los pocos minutos, y viendo que los hombres del sindicato permanecían frente al local regresó con un arma de fuego en abierta actitud amenazante.
El caso es que, después de las amenazas, el trato hacia los empleados fue cambiando, pero no de la manera que se esperaba, contó el gremialista. En cuanto a las amenazas propiamente dichas, recibidas por los gremialistas, la causa se sigue en la vía judicial