“Un auto guardado no cuenta historias”. Es la frase de cabecera de Mauricio Enrique (35), quien en 2019 organizó el primer Encuentro/Camping de Autos Refrigerados por Aire, en su Puerto Rico natal. La cantidad de vehículos reunidos y la creciente demanda de seguidores le dio sobrados motivos para que, saliendo de la pandemia, se animara a armar algo similar, y puso manos a la obra. El resultado de esta tarea estará a la vista el fin de semana venidero cuando en el Paseo mi Solar, se congreguen a festejar en familia. Hasta el momento hay más de 40 vehículos registrados.
“Si estuviéramos en la normalidad, serían muchos más”, aseguró Enrique, propietario de un taller de alineación y balanceo que, es sus ratos libres, se ocupa de alimentar la pasión por este tipo de fierros. Con la adrenalina propia del momento que se avecina, contó que la idea es juntar y reunir a estas “maquinitas refrigeradas por aire, que son de una mecánica especial, poco comunes de ver, es porque queremos darle la importancia que se merecen porque en algún momento marcaron la vida de alguien, cultivaron amistades y otras cosas que generan estos autos cuando uno los ve. Producen sensaciones, y por lo bajo escuchar decir: ‘con ese auto aprendí a manejar’, ‘con ese auto enamoré a mi novia’, ‘con ese auto salí adelante con mi familia’. Son maquinitas que, además de presentar una mecánica muy simple, tienen muchas historias”.
El primer encuentro se hizo en mayo de 2019 en el predio del polideportivo local. Si bien la primera edición fue algo nuevo para todo el grupo, “superó nuestras expectativas y salió mejor de lo que creíamos. Tuvimos mucha participación de Brasil y Paraguay”, en un momento que las fronteras estaban abiertas y aún no se hablaba de la pandemia. La iniciativa fue de un grupo de amigos que “nos juntamos y que nos gusta salir a recorrer, que nos ayudamos para poder armar estos autos, nos conseguimos los repuestos, tratamos que todos los autos de los muchachos estén en funcionamiento, andando, para poder disfrutarlos. Los tenemos de las marcas Citroën y Volkswagen que son los referentes de esta mecánica. La mecánica refrigerada por aire incluye mucho a la rama del Citroën donde se encuentra el 3CV, el Ami 8, el Meari, la Furgoneta, y de la rama del VW está el Escarabajo, la Combi, los Buguis. El grupo se empezó a agrandase a nivel provincial. Siempre nos juntamos, tratamos de ir a los encuentros, de un lado y del otro. Nos ayudamos, y salimos a pasear y a disfrutar”, manifestó.
Sobre los autos contó que tienen una mecánica “tan simple, es fácil de arreglar, fácil de conseguir repuestos. Es increíble como estos autos son una máquina de hacer amigos. Adonde vayas te dicen, ‘yo también tuve uno antes’, y así comienzan las historias. Otro dice ‘conocí a mi novia con un auto de estos’, y resulta que esa pareja ya lleva 50 años de casada. O ‘con ese auto repartía verduras y gracias a eso ahora tengo mi mercadito’. Son una infinidad de historias que te dejan con la piel de gallina. Que decís ¡qué auto!, ¡qué historias! Eso es lo que tratamos de inculcar en el grupo, tratar de hacer renacer”.
Confió que hay muchos repuestos y que todo lo que es genérico de la mecánica se sigue fabricando. “Cuesta conseguir un poco, no es que vas a una casa de repuestos y conseguís algo específico, pero hoy en día, con las redes sociales, los foros, uno consigue de todo. Esa es la finalidad del grupo, ayudarnos a conseguir los repuestos, preguntar ‘qué es lo que te falta’, o ‘mirá, estoy viajando a Posadas o a Buenos Aires y te puedo traer esto, aquello’”, agregó.
Enrique tiene muchas amistades en Foz do Iguaçu y, gracias a ellas, “pude armar muchas cosas de mi VW combi del año 52. Estos encuentros me dejaron amistades, contactos. Es que antes de la pandemia, viajando en mi combi, asistía a grandes encuentros que se hacían en el país vecino. Puede llegar hasta San Francisco do Sul, Camboriú, Porto Alegre, Foz, Ciudad del Este. Cuando vi la dinámica de esos eventos, las cosas que genera, dije Puerto Rico tiene que conocer esto”. Y así fue. El grupo nació como Refrigerados por Aire Puerto Rico, pero como se empezó a agrandar finalmente pasó a denominarse Refrigerados por Aire Misiones. En el grupo de Facebook suben fotos, alientan a sus pares y cuentan sus vivencias, alentando a otros a continuar por esta ruta.
Confesó que estaban a punto de suspender la reunión de este año. “Creo que no habrá posibilidades que vengan de afuera. La fecha del año pasado nos agarró en plena pandemia, pero este año, como se empezaron a habilitar los eventos decidimos hacerlo y ahora tenemos más de 40 autos inscriptos. Si estuviéramos en la normalidad serían muchos más. Esperamos que a la gente le guste el evento que es libre, gratuito y a beneficio, ya que se recolectarán artículos escolares, alimentos no perecederos y elementos de limpieza para el Club de Discapacitados “Arco iris” y para comedores de la ciudad. Queremos que se sienta cómoda, y que esto empiece a crecer”, dijo. El 9 y 10 de octubre habrá representantes de Puerto Iguazú, Wanda, Montecarlo, Capioví, Jardín América, Posadas, Apóstoles, Oberá, Bernardo de Irigoyen, San Vicente, varios de Corrientes, un Escarabajo de Buenos Aires, y todos los que se decidan sumarse.
En primera persona
“Siempre me gustaron los autos, desde chiquito siempre estuve en ese ámbito, en medio de los talleres de los papás de mis amigos, entre autos viejos, en los encuentros”, contó. Y recordó que hace unos seis o siete años, observó una expedición de un grupo de brasileros que en un tipo de combis -similares a la suya- iban hacia la Patagonia. Habían parado a cargar combustible en la estación de servicios que está en el acceso a Puerto Rico. “Cuando vi eso dije: quiero una combi. La empecé a buscar, hasta que apareció una que estaba en Córdoba. Era el perfil de lo que quería y fui tras ella. Siempre digo que la combi me encontró a mí, no yo a la combi. La rescaté con ayuda de algunos amigos. La había traída desarmada y la empezamos a armar de a poquito”, relató. Gracias a los amigos que empezó a cultivar a través de las redes sociales, “comencé a consultar por distintas piezas y repuestos, y es donde aparecieron las amistades de Brasil y Paraguay”.
La combi empezó a rodar y fue así que comenzó a vivenciar los primeros viajes a los encuentros de Brasil. De esta manera, “me empecé a dar cuenta que me empecé a relacionarme con una cantidad de personas que tienen la misma locura que yo. Son esa clase de locos lindos, apasionados por esa clase de autos en particular. Aparecieron las amistades, los repuestos, y era inevitable empezar a agrandar el grupo. Mi idea era empezar a hacer crecer en Argentina algo similar a lo que yo experimentaba. Ese compañerismo, esa idea de cuidar a ese tipo de autos, y particularmente, compañerismo para hacer lograr los proyectos de otros. La idea es inculcar que se pueden armar los autos, mostrar esa pasión, compartir esos viajes, esas rutas, esas experiencias, esos encuentros. Estoy seguro que todo eso atrae a gente buena. Es lo que siempre rescato”, reflexionó entusiasmado.
Enrique tiene una frase grabada en su mente y es que “un auto guardado no cuenta historias” como lo hacen los que están rodando o los que se detienen en un encuentro para poder ser apreciados y palpados, generando distintas reacciones. “Eso es lo que siento. A la combi la uso todos los días. Con ella voy al taller, llevo a mi hijo a la escuela y los fines de semana, cargamos las cosas, vamos a los encuentros, vamos de campamento, porque está para ser usada. En cada viaje nace una historia nueva. Y estas son máquinas de hacer amigos”.
Los momentos libres Enrique los dedica al hobby. Además, “siempre llegan los amigos, mantenemos los autos, apretamos un tornillito, ponemos un bulón allá, y siempre se hacen cositas para que los autos sigan andando”.
El rol de los bomberos
En el primer encuentro los bomberos voluntarios de la localidad deleitaron a los presentes con un show de simulacros. Y en esta oportunidad también formarán parte del programa. Según Enrique, en aquel momento, “ellos simularon el rescate de una persona herida después de un accidente de tránsito, mostrando cómo es el procedimiento, la manera de actuar de forma correcta, porque cuando pasa algo similar, la gente se quiere meter con intenciones de ayudar, pero, en realidad, lo que hace muchas veces es entorpecer el trabajo de los profesionales”.
Entonces, con esa demostración buscaron explicar la forma adecuada, mostrar las herramientas hidráulicas que utilizan. Para ello, en el primer encuentro, cortaron un auto al medio y lo prendieron fuego. “Mostraron cómo se apaga, cómo es el procedimiento para exterminar las llamas, teniendo en cuenta el tipo de llama, cómo funciona la manguera. Seguimos con esa iniciativa con el propósito de informar más a la población, que vea que es lo que pasa cuando sucede un accidente. Se volvió como una sección educativa. Así que en esta ocasión vamos a presentar algo similar”, comentó.
En esta ocasión, mostrarán cómo se apaga una olla con aceite que se prede fuego. Y para la demostración central “estamos gestionando una grúa para poder levantar un auto entre 10 y quince metros y soltarlo para que se pueda apreciar el impacto, y ellos van a explicar cómo es el rescate”.
Sumado a eso, habrá servicio de cantina, stands de venta de antigüedades, repuestos varios para los autos, venta de comidas y bebidas, y un escenario abierto, con muchas bandas invitadas, tanto locales como de Garuhapé y Capioví. No faltará la gimnasia rítmica, el baile árabe, demostraciones de saxo y batería. Será un fin de semana para pasar en familia, compartiendo entre los refrigerados por aire.