
Un joven acordó una pena de 5 años y nueve meses de prisión por perpetrar junto a otros tres individuos un asalto callejero y donde la víctima sufrió fractura de cráneo debido a los golpes que recibió, producto de una golpiza y de ser agredido con una barreta. Tras cometer el hecho el acusado se dio a la fuga con sus cómplices y un botín consistente en 600 pesos, un teléfono celular y un par de zapatillas que le sustrajeron estando inconsciente.
El imputado admitió su culpabilidad en un juicio abreviado que se llevó a cabo en las últimas horas en el Tribunal Penal 1 de Eldorado.
En la audiencia judicial estuvieron presentes las partes, es decir el abogado del involucrado y el representante del Ministerio Público, el fiscal Federico Rodríguez. Luego de llegar a un acuerdo para establecer el monto de pena a cumplir, el acusado fue trasladado a su lugar de alojamiento penitenciario, a la espera de que el citado Tribunal homologue el mencionado juicio, que tiene como objetivo acortar tiempos procesales. Según la elevación a juicio contra el imputado, identificado como José Eduardo Bernardo, de 25 años y conocido con el alias de “Luki”, el hecho tuvo lugar en la calle Néstor Kirchner del barrio Unión de Puerto Iguazú, el sábado 6 de abril de 2019.
“Dame todo lo que tenés”
Según el pedido de juicio de fiscalía, aquel sábado a las 3, la víctima, un joven de 29 años, caminaba por la vereda cuando al llegar a la altura de la calle Néstor Kirchner, entre la plaza y el supermercado Dino de Puerto Iguazú, fue interceptado por el ahora condenado y tres hombres mayores de edad, de quienes nunca se pudo establecer la identidad.
Fue entonces que el acusado le preguntó la hora al joven, mientras los otros tres desconocidos lo rodearon. En forma intimidante, “Luki” le exhibió a la víctima un cuchillo tipo carnicero que llevaba en la cintura. Acto seguido, le gritó “dame todo lo que tenés, dame el celular…”. Temiendo por su integridad física el joven entregó lo que le pedían, tanto su móvil como una billetera con 600 pesos. A los pocos segundos de dejarlo sin sus pertenencias, los delincuentes le propinaron una golpiza. Uno de ellos le asestó un golpe en la cabeza con una barreta y le hizo perder el conocimiento. Aprovechando que el muchacho cayó al piso y que estaba aún más indefenso, el grupo de ladrones comenzó a darle patadas en distintas partes del cuerpo. No conformes con el botín, los malvivientes le sacaron las zapatillas al joven, y se dieron a la fuga. Unos vecinos alertaron a la policía y poco después el peatón fue trasladado a un centro asistencial. Una vez allí un médico de turno diagnosticó que sufrió “traumatismo de cráneo facial, fractura frontal temporal derecha y compartimiento del seno cavernoso, equimosis peri orbicular de ojo derecho más hemorragia conjuntival”.
Durante la jornada del juicio oral el acusado admitió su responsabilidad en el hecho y acordó una pena de 5 años y nueve meses de prisión tras responder como coautor penalmente responsable de los delitos de “robo doblemente calificado por el uso de arma (impropia) y violencia ejercida en la víctima (lesiones graves)”, tal y como consta en el pedido de elevación a debate.