Sobre el cierre de la edición 2021 de la Fiesta Nacional del Inmigrante, en Oberá, donde el público volvió a decir presente, tras un 2020 atravesado por la pandemia del coronavirus, con el aislamiento y la incertidumbre como protagonistas; los presidentes de las diferentes colectividades del Parque de las Naciones admitieron que no pueden quejarse y a la vez se mostraron conformes por el desarrollo de esta edición 41 de esta celebración de espectro internacional.
Pudieron trabajar bien, a pesar del clima adverso, en los últimos días, y sobre todo revalorizaron la posibilidad de volver a organizar la celebración cultural más importante de Misiones, luego de una etapa signada por la angustia y el encierro.
“Después de esta pandemia tan larga, volvimos con alegría, la verdad que ya queríamos volver a la Fiesta y no nos podemos quejar. Vino mucha gente de otras provincias, creo que es por el encierro de tanto tiempo que hay ganas de salir” afirmó Elsa Rundquist, presidente de la Colectividad Nórdica.
Idénticas expresiones tuvo la presidente de la Colectividad Rusa Belorusa. “La lluvia complicó, pero la gente viene y por suerte tenemos un amplio salón y galería. Si no llueve también tenemos el patio. Estamos conformes y esperamos que sigamos cuidándonos para seguir adelante” expresó Cristina Alicia Janke.
Los brasileños al festejo de que la Reina Nacional del Inmigrante, Karen Da Silva, electa el último jueves, haya salido de la casa, también celebran tener constante afluencia de público. “Por suerte la gente nos elige, así que estamos trabajando muy bien, todas las noches con música en vivo, cuidando el protocolo para que la gente pase un buen momento en nuestra casa” indicó Enrique Nilsson, presidente de la Colectividad Brasileña.
Por su parte, sus vecinos, los suizos aseguraron que es buena la respuesta del público. “Para nosotros es más de lo esperado. La gente nos visita, viene a consumir y a pasarla bien en la casa suiza. Tenemos las comidas al paso y para quienes quieran sentarse en las mesas menús al plato tradicionales. Además todos los días bandas musicales de la zona” comentó José Marchand presidente de la colectividad.
Los españoles no son la excepción, por lo que también suman su mirada alentadora y sobre todo la alegría de estar nuevamente compartiendo sus tradiciones. “Estamos con la casa que brilla como siempre, contentos, trabajando bien. Tenemos todo para recibir bien a nuestros visitantes. Además contamos con la presentación de nuestro ballet en la casa. Ampliamos nuestra carta con nuevos platos, con un chef español que está radicado en Posadas, así que muy contentos” remarcó Manolo Marin, presidente de la Colectividad.
“La Fiesta no es para ganar dinero, sino para enseñar nuestra cultura”
La Colectividad Checa por su parte se transformó en un espacio convocante. “Trabajamos bien, cubriendo costos, dando un buen espectáculo en vivo, con la presencia del ballet, nuestra Reina. Para mí la Fiesta no es para ganar dinero, es simplemente enseñar nuestra cultura, lo que hacemos todo el año, lo que nos gusta tomar y comer a los checos”.
“Para nosotros eso es la Fiesta, compartir nuestra historia, tradiciones, disfrutar con la gente que nos visita. Estamos afianzados, nos sentimos seguros con lo que hacemos, trabajamos en equipo. Seguimos pidiendo ser incluidos en el circuito de la Fiesta, algo que hace 17 años esperamos, esperemos se pueda lograr el año próximo” manifestó la presidente de la colectividad en referencia a la ubicación de la casa típica, que al igual que los portugueses están un poco más relegados.
En estos últimos días el público no dudó en aprovechar y acercarse a recorrer el predio del Parque de las Naciones. Las colectividades trabajaron muy bien y están a la espera del cierre de esta edición 2021, donde adelantaron que el deseo sea con un balance favorable.
La Feria Comercial y la de Artesanías recibieron a muchos visitantes, mientras que los pequeños – y no tanto- disfrutaron de los juegos mecánicos, visitan el Museo de Historia municipal, la casa Museo de la Colectividad Rusa Belarusa y aprovechan las ofertas en los kioscos al paso de las casas típicas.
En el sector de Turismo siempre estuvieron presentes municipios que a lo largo de estos días presentaron sus eventos cercanos, mientras que la Subsecretaría de Turismo ofreció visitas guiadas a los visitantes.
Al mediodía y por la noche, las colectividades abrieron sus puertas para que los visitantes pudieran disfrutar de sus espléndidos platos típicos y su música en vivo, como así también dar a conocer otras sorpresas en este reencuentro con el público y los visitantes en general.
Amar Azul hizo bailar al público a pura cumbia
Por otra parte, otro gran momento que se vivió este fin de semana extra largo fue el show que dio el grupo argentino de cumbia Amar Azul, en la penúltima noche de la 41ª edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante. Fue una noche a pura música tropical y que llenó el cupo permitido del anfiteatro mayor.
Momentos antes de subir a escena, el grupo tuvo su encuentro con la prensa, acompañados por la presidente de la Federación de Colectividades Marta Wieremiey. El vocalista y fundador del grupo, Miguel D´Annibale, fue el encargado de agradecer a la organización “por volvernos a invitar una vez más a Oberá después de mucho tiempo”.
El único integrante “original” del grupo anticipó que el público de la FNI iba a poder disfrutar de sus clásicos, a los que denominó como “una mochila linda” y los temas de los discos del 2000 en adelante. “Es una alegría enorme poder tocar ante el público de Misiones que siempre nos respetó y nos trató bien, queremos divertirnos y pasarla bien”.
Consultado sobre cómo es el seguir siendo una banda reconocida tras 30 años de trayectoria, Miguel afirmó que “tratamos de ser siempre lo más Amar Azul posible, eso fue lo que nos dio trabajo. Miedo tenés siempre, los nervios de siempre. El día que no sientas eso tenés que retirarte porque es como que no sentís nada. No es fácil estar ante tanto público pero es un miedo lindo”.
Y fue como lo anticipó, ni bien pisaron el escenario mayor, el público los recibió con alegría y reconocimiento. Y cuando empezaron a sonar los primeros acordes de “Yo tomo licor” ese público hizo estallar el anfiteatro, y continuó aún más con “Yo tomo vino y cerveza”, “Yo me enamoré” y “El polvito del amor”, entre tantos otros clásicos que hicieron que la gente no pudiera contenerse sentada en sus lugares, bailando al ritmo de la música pero manteniendo siempre su ubicación, tal como lo indica el protocolo.
Así pasó el último artista nacional de la grilla de espectáculos en el regreso de la Fiesta Nacional del Inmigrante ante un público que demostró que extrañaba este tipo de eventos sociales y culturales.
Desfile y una despedida especial
Mañana, lunes, a las 15.30 habrá una concentración frente a las colectividades y el pabellón Argentino. Allí, los autos con la reina de la Colectividad se ubicarán en la calle Ucrania, para luego llevar adelante un desfile muy especial por las calles Ucrania, Alberdi, Andresito y Libertad hasta el Centro Cívico.