
Durante la madrugada del último sábado, la policía intervino en el barrio Fátima tras el llamado al sistema 911 por una gresca entre dos bandos del mencionado lugar y como saldo, un joven de 18 años fue apuñalado en la zona del omóplato izquierdo y el presunto autor sería un hombre de 25 años que no debía “involucrarse” en causas judiciales ya que está acusado en un hecho de asalto y homicidio y en abril fue excarcelado.
Es que el sospechoso de la agresión y de ser uno de los más activos en la revuelta, es el joven conocido con el alias de “Kimbi” actualmente de 25 años quien en 2016 participó del robo y homicidio del arenero Juan Carlos Scholz en San Ignacio y por esa causa, pendiente del juicio, fue imputado.
Si bien este año fue excarcelado porque se vencieron los plazos de la prisión preventiva, sigue supeditado y a un paso de ser juzgado oralmente junto a otros tres cómplices.
Ahora suma una nueva causa y en principio caratulada como “lesiones graves” y resistencia a la autoridad porque durante el procedimiento varios móviles de la Unidad Regional X que acudieron al hecho, fueron atacados con piedras, botellas rotas y otros elementos contundentes.
Hasta anoche no se registró novedad del paradero del sospechoso y, de acuerdo a las fuentes consultadas por este Diario, el sector de búsqueda se extendió más allá de la zona sur de Posadas hacia las jurisdicciones de Posadas e incluso en Garupá y Candelaria.
Alrededor de las 4 del último sábado, la policía fue requerida en el barrio Fátima, donde se desató un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes en el que resultó herido de gravedad uno de 18 años, por lo que fue internado de urgencia en el Hospital Ramón Madariaga. La revuelta comenzó minutos antes de la hora señalada y consistió en una pelea de bandas, con palos, piedras y cualquier objeto contundente a la mano. Algunas viviendas reportaron daños en ventanas.
En julio de este año, el mismo joven fue detenido junto a otros dos jóvenes (foto) porque intentaban comercializar un televisor robado en el barrio Fátima.
Asalto y muerte
Scholz fue asesinado el 21 de marzo de 2016 en su vivienda de San Ignacio. Sorprendió a delincuentes dentro de su propiedad y resultó herido de arma de fuego. Murió cuando perseguía a los delincuentes que se habían llevado una camioneta.
Lo encontraron a cuatro kilómetros de su casa, muerto al volante de la Ford F-100 de su empresa, con un revólver calibre 38 milímetros niquelado a un costado. Los sospechosos fueron aprehendidos un tiempo después y actualmente están imputados por “homicidio en ocasión de robo”.