Roberto Alfredo Nolasco, administrador de Empresa Nolasco SRL, recordó cómo nació la empresa, que pertenece a la familia Nolasco – Sartori, que en octubre celebra sus Bodas de Plata.
“A principios de 1996, inicié un cementerio parque en mi pueblo, pero estudios de mercado a través de una consultora, arrojaron que la sociedad no veía con agrado un emprendimiento de ese tipo. Quería invertir en una empresa de servicios de sepelios, ya que San Vicente estaba en crecimiento y requería de una mejor prestación. Propuse la idea a mi hermano y fundamos la Empresa Nolasco de Servicios Fúnebres”, expresó.
Inicialmente prestaba sus servicios en la esquina de Democracia y avenida Libertador. Luego pasó a Democracia y avenida Tejeda y, posteriormente, se ubicó en un local sobre la calle Juan Domingo Perón y Belgrano, todos en alquiler. Después de seis años compraron el terreno ubicado frente a este último lugar, donde actualmente está emplazada. Sus propietarios hoy integran la comisión directiva de la Cámara de Empresas de Servicios Fúnebres de Misiones (CESFUM) y son socios de Crematorio Misiones SRL, de Santa Ana.
Roberto, retirado de la actividad educativa, está a cargo y lo acompañan su esposa Ebes e hijos Lucas y Belén. Cuando se refiere a su nueva profesión, no duda en aclarar que le gusta lo que hace.“Personalmente me llegó a gustar el trabajo de la funeraria; me siento bien y me interesa cada vez más porque aprendí esta profesión”, destacó.
“No es fácil porque tenés que estar bien para el momento más difícil de las personas, que es la pérdida de un ser querido. Junto al personal hicimos y hacemos cursos de perfeccionamiento y capacitación continua. Hay que estar preparado para ese momento. Soy docente, estudié mucho acerca de cómo es el trato para con las personas y eso favorece para atender a los deudos en esos momentos difíciles”, explicó.
Comentó que también para su familia ser funebrero es una vocación, es un don de Dios para poder atender esta situación tan difícil en la vida de los seres humanos. “No sé si es una misión divina, o es una vocación de trabajo que tenemos que tener quienes trabajamos en una funeraria. Por eso en cada servicio damos todo de nosotros, ya sea en la preparación del cuerpo, en la contención de los familiares, durante el velorio y también cuando se hace la inhumación”.
“Son momentos muy difíciles y hay que estar preparados, por eso tomamos las capacitaciones que se hacen en la región. Este mes estamos invitados para ir a una capacitación en Porto Alegre, en Brasil. Si se abren las fronteras haremos lo posible para concurrir al evento. Es importante para nosotros como empresa estar siempre capacitados y actualizados”, aseguró.
Insistió con que, primeramente, “brindamos un servicio y como tal, como en los demás rubros dentro del ámbito comercial es necesario innovarse. Sabemos que tenemos que adecuarnos e ir mejorando para atender a todas y cada una de las demandas que la sociedad requiere. Por ello, además de capacitar al personal, es necesario realizar mejoras en las instalaciones edilicias, en las unidades de traslado, en las carrozas fúnebres, y en los coches de acompañamiento”.
Nuevos espacios
El pasado fin de semana inauguraron una sala velatoria en el barrio San Miguel, de San Vicente. También renovaron las dos salas del centro y buscan abrir otra sala en un barrio de la Zona Norte de la ciudad. “No es para presumir, sino que la gente de los barrios prefiere despedir a sus familiares más cerca de su casa, muchas veces porque no tienen medios como para poder trasladarse hasta el centro”, manifestó.
Sobre las tareas de una funeraria, Nolasco aseguró que cumple un trabajo social. “Hay una gran parte de responsabilidad social en el servicio de una funeraria. En esta etapa de la pandemia por ahí se dejó de lado porque los servicios eran cortos y rápidos. Ahora todo está volviendo lentamente a la normalidad y los deudos podrán despedir como corresponde. Siempre fue la idea de la empresa asistir a la familia, más aún en los casos de muertes repentinas por accidentes, homicidios o suicidios. Por eso siempre fue el propósito asistir también a los familiares post servicio de sepelio. Eso requiere mucha preparación y es algo que buscamos para el futuro, porque no queremos perder nuestra esencia”, acotó.
La empresa Nolasco fue la primera en hacer un servicio por un fallecido por el Covid en Misiones. “Fue una prueba de fuego. Para poder realizar el servicio tuvimos que prepararnos con el personal y tener el equipamiento necesario que imponía e impone el protocolo. En la provincia se produjo el primer fallecido mucho tiempo después que en otras provincias y eso nos permitió prepararnos. Lo pudimos hacer bien y gracias a Dios no tuvimos inconveniente porque tomamos todas las precauciones y teníamos los elementos de bioseguridad”, recordó.
San Vicente tuvo cerca de medio centenar de muertos por COVID y la empresa Nolasco se ocupó de prácticamente todos los servicios. “El personal de la empresa respondió muy bien. Tuvimos que ir a inhumar por la noche o madrugada. Nunca se había hecho antes, por lo menos en la zona. Después acordamos con el municipio llevar los cuerpos durante el día para que los familiares no tengan que acompañarnos por la noche.
Retirábamos el óbito del hospital, lo traíamos a la funeraria, lo dejábamos en el vehículo y a la mañana siguiente recién hacíamos la inhumación, a fin que los familiares lo pudieran despedir, al menos, a la distancia. Fueron momentos muy duros, no podíamos hacer nada para remediar el dolor de los deudos ya que la última vez que veían a sus familiares era antes de entrar al hospital al mencionado Sector Covid o de enfermedades infectocontagiosas”.
Prevenir Tu Salud, un servicio necesario y único en la ciudad
A partir de la formación, el crecimiento y la experiencia de la empresa fúnebre, Nolasco SRL decidió ampliar su cartera de servicios. Uno de ellos es la formación de Prevenir Tu Salud, servicio privado de ambulancias para el traslado de enfermos desde sus domicilios hasta los centros de salud o a otro punto de la provincia. Aseguran que es un servicio sumamente necesario y único en la ciudad de San Vicente
Nolasco se mostró muy esperanzado con el proyecto. “Todavía no tenemos muchos asociados, pero estamos confiados que en algún momento la población entenderá su utilidad. Vimos la necesidad del servicio en el pueblo después de que una persona falleció por no haber un móvil para trasladarla en forma inmediata. Trabajamos con gente que cuenta que muchas veces tuvo problemas de este tipo. Llevamos adelante nuestra tarea con mucha seriedad y compromiso para que la sociedad vea como una inversión el asociarse a Prevenir Tu Salud”, expresó.
Explicó que actualmente cuentan con una ambulancia de mediana complejidad para el traslado de pacientes dentro del municipio o a otros centros sanitarios de alta complejidad Misiones. “La idea es, más adelante, cuando tengamos más socios, comprar una ambulancia de alta complejidad para el traslado de alto riesgo. Es necesaria una inversión muy fuerte para adquirir una unidad con esas características. Demanda un mantenimiento costoso, pero una vez que aumente la cantidad de socios, nos permitirá asumir la inversión. El sueño es llegar a un servicio completo”.
Asociarse a Prevenir Tu Salud tiene un costo de 2 mil pesos por familia y luego 500 pesos por mes el servicio básico que se le explica en el contrato. La empresa garantiza el servicio con el personal calificado como lo requiere la circunstancia.
Primeros en trabajar con mármol
Entre las tareas que llevan adelante, se encuentra la construcción y colocación de panteones. Los trabajos de alta calidad que demandaban los clientes tanto en mármol como en granito obligaron a la firma a instalar la primera fábrica en mármol y granito de la Región Central de Misiones.
En los últimos años creció la demanda de panteones con diseños en estos materiales, difíciles de conseguir en la zona. La empresa Nolasco cubría esta demanda tercerizando trabajos con empresas de Oberá y Posadas. Pero el riesgo y costo de acarreo hasta San Vicente eran muy altos. Entonces tomaron la decisión de instalar una fábrica, y así nació Marmolería Nolasco.
“Al trabajar con la empresa de sepelios, los mismos familiares preguntaban por el servicio de panteones. En un principio los mandábamos a construir de granito o de mármol, según el modelo que nos pedían los clientes. Eso encarecía los costos”, dijo Nolasco.
Fue entonces que compraron una máquina para cortar el granito y el mármol, traen las placas desde Buenos Aires o Rosario y fabrican en San Vicente de acuerdo al diseño que quiera el cliente. “Nació para cubrir la demanda de panteones, pero luego comenzaron a surgir trabajos en otros ámbitos como en las viviendas”, señaló.