
Una multitud se acercó este domingo hasta el Cementerio La Piedad de esta ciudad por el Día de la Madre donde se vivieron emotivos momentos entre las familias que acudieron para recordar y honrar la memoria de sus seres queridos.
El predio estuvo abierto a partir de las 7 y hasta las 17, además se realizaron dos misas, una a las 10 y otra a las 16. Las visitas se realizaron bajo estricto protocolo de bioseguridad, siendo obligatorio el uso de barbijo.
“Vinimos a visitar a mi mamá a quien se la llevó el COVID, el sábado se cumplieron siete meses de su fallecimiento y hoy venimos a festejarla, tenía 75 años”, contó a PRIMERA EDICIÓN Ramón (48), vecino de barrio Fátima quien fue acompañado de su esposa, nietos y bisnietos. “Fue una pérdida muy grande, todos tuvimos el virus, una hermana casi murió y hace poco dejó el oxígeno, en mi casa también nos contagiamos pero fuimos todos asintomáticos”, detalló. A todo esto, Ramón enfatizó que “siempre recordaremos a mi mamá, ella vive dentro de nosotros”.
Por su parte, Ricardo Aguirre (51) de barrio Yacyretá también se hizo presente en el camposanto capitalino para recordar a su mamá que falleció el pasado 26 de septiembre. “Elegimos esta fecha muy importante como el Día de la Madre para venir en familia a ponerle una cruz. Creo que ella ya está descansando, vivió una larga vida y nos dejó muchos consejos”, apuntó.
Otra de las presentes fue la vecina Iris Montenegro (76), quien relató que concurrió para ponerle velas y flores a la tumba de su madre y hermana. “Mi mamá falleció hace 27 años, todo este tiempo no pude venir por la pandemia, tenía miedo por la edad. Hoy vine acompañada por una sobrina en esta fecha que es muy especial”, apreció.
Por su parte, el padre Miguel Ángel Moura, encargado de oficiar la misa en la Cruz Mayor, se mostró asombrado por la cantidad de personas que se acercaron al Cementerio La Piedad para compartir la eucaristía. “Ellas, nuestras madres, nos dieron el don de la vida, hoy no están es verdad, nos cuesta porque despedimos a una mamá, una mujer, una esposa, una amiga, una hija y hoy damos gracias a Dios por la vida de estas mujeres”, expresó.
El religioso también dejó un mensaje: “No se cansen de dar las gracias a Dios por ese regalo de esa madre que te dio la vida, invito a ser agradecidos por este don de ser madre”.
Hubo también un intenso movimiento en las distintas florerías que funcionan en los alrededores donde un clavel costaba $150 y los ramos partían de los $400.
Mensaje
El padre Miguel Ángel Moura brindó un mensaje para los fieles: “No se cansen de dar las gracias a Dios por ese regalo de esa madre que te dio la vida, invito a ser agradecidos a Dios por este don de ser madre”.
150
pesos es el precio de un clavel en la florería Titina que se encuentra fuera del Cementerio La Piedad, los ramos partían de los 400 pesos.