
De acuerdo a los testimonios escuchados ayer, el siniestro que le costó la vida a Alan Ezequiel Duré (18) en el cruce de la avenida Alicia Moreau de Justo (exruta 213), se registró segundos después que el joven acompañara a su novia a tomar un remís para que regresara a su hogar, a las 23.20 del viernes 20 de octubre de 2017.
Ayer a las 9.30 y ante la jueza de Menores 1, Marcela Leiva, comenzó a ser juzgado el conductor de la camioneta que arrolló al peatón. Enrique Pedro Horacio Rucks tiene 61 años y es veterano de la Guerra de Malvinas y bajo el asesoramiento de su abogado defensor no aceptó la propuesta fiscal de suspensión por juicio abreviado por tres años de prisión efectiva, el mínimo de condena que prevé el artículo 84 Bis del Código Penal Argentino para los conductores de automotores que causan la muerte con el registro positivo de alcohol en sangre.
Rucks decidió declarar en debate y admitió ante los interrogantes planteados por la jueza Leiva y la fiscal María Laura Álvarez: “La imprudencia mía fue beber, tenía un vaso y medio demás. Había tomado vino tinto antes de la cena (…) Habitualmente consumo alcohol, tengo problemas con eso”.
Sin embargo, remarcó su coartada en dirección a que lo sucedido fue un accidente. Apuntó a su favor: “No me dio tiempo a nada, cuando vi (Alan Duré) ya había impactado contra el costado de mi camioneta. Nunca lo vi adelante. Pegó del lado del conductor, en el parante del parabrisas y en el espejo retrovisor”.
Amplió: “Los semáforos estaban fijos, rojo y verde a la vez, no estaban funcionando en ese momento, al menos. Había buena visibilidad pero no lo vi venir. Yo iba por la colectora de la avenida no por el carril del centro. Si yo lo hubiese visto capaz podría haberlo esquivado. Además, en ese cruce hay dos badenes y no se puede transitar a mucha velocidad”.
Pero remarcó: “Lamentablemente golpeó su cabeza contra el parante del vidrio y el espejo retrovisor. Cruzó corriendo la calle, fue muy rápido. El impacto no fue en la senda peatonal, fue en la bocacalle, después del semáforo”.
Voces de testigos
Tatiana Itatí Ignacio tiene hoy 22 años y su testimonio sobre lo ocurrido hace cuatro fue replicado ayer. Recordó: “Alan me acompañó a tomar el remís para que volviera a mi casa, cruzamos la avenida y cuando me estaba por subir él se dirigió a la suya, volvió a cruzar la avenida caminando hacia el barrio Mini City y se escuchó el ruido del choque. No sabía qué hacer pedí a los gritos que llamaran a una ambulancia y corrí a avisarle a los padres”.
“El semáforo andaba, recuerdo que estaba en rojo. Me acuerdo bien, no habíamos tomado nada, él tenía puesto un short camuflado y una campera de River”.
El segundo y último testigo de ayer fue Miguel Fontela, empleado municipal que relató: “Era de noche pero se veía muy bien. Yo estaba esperando la luz verde del semáforo porque regresaba a mi casa (…) Estaba en el carril central de la avenida 213, el semáforo estaba en rojo y vi que la camioneta venía rápido por la colectora, parecía todo normal, el muchacho cruzaba caminando por la senda peatonal, después escuché el choque y lo vi tirado”.
Alcoholemia positiva
La causa fue elevada a juicio en junio de 2020 con el requerimiento de la fiscal de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial, Patricia Inés Clérici. Rucks está acusado por el delito “homicidio por conducción imprudente de vehículo automotor”, artículo 84 Bis del Código Penal Argentino.
Para la fiscal Clérici, Rucks transitaba en dirección a su domicilio en el barrio Jardín -calle Los Lapachos 4250- cuando embistió con su camioneta Volkswagen Amarok a Alan Duré. El joven falleció el sábado 21 de octubre al mediodía.
Entre los agravantes que enfrenta el exintegrante de la Armada Argentina y que participó de guerra en 1982, se destaca que el test de alcoholemia le dio positivo: 0,91 de gramos de alcohol por litro de sangre, cuando el máximo permitido es 0,50 para la ley nacional. En Posadas la ordenanza exige nivel cero.