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La opción de la cremación de los seres queridos creció en estos últimos tiempos, aún más en la pandemia, y con ella también surgieron más cinerarios en la ciudad, espacios sagrados donde depositar las cenizas. Así es que la parroquia San Vladimiro de rito Bizantino de Posadas tendrá su propio “espacio sagrado”.
Aunque aún está en construcción, el padre Héctor Zimmer, contó a PRIMERA EDICIÓN que “el 6 de noviembre con la visita del obispo desde Buenos Aires, se bendecirá y se colocarán en el cinerario las cenizas que ya tenemos aquí”.
También indicó que “frente a la nueva forma de ver la muerte y también pensando en los pedidos de los feligreses mayores que muchas veces, y más con la pandemia, no podían llegar a los cementerios a visitar a sus difuntos, se decidió avanzar con la idea. Porque hace como unos seis años que venimos pensando en este cinerario, que estará ubicado en el costado derecho de la parroquia, y está pensado con árboles, asientos, una imagen Bizantina y con un espacio, según el arquitecto, para unas 2.500 cajas de cenizas, los feligreses cuando vengan a la iglesia también podrán visitar a sus difuntos”.
El sacerdote indicó que será un “lugar sagrado, tranquilo, donde los familiares tendrán la opción de dejar las cenizas de sus difuntos, porque con el auge de las cremaciones también surgió el dilema de dónde colocar las cenizas”, dijo.
El sacerdote explicó también que será una forma de que “los jóvenes visiten a sus difuntos, porque muchos no quieren ir a los cementerios, que además de haber quedado lejos de las zonas urbanas, no suelen ser lugares que los jóvenes quieran ir. En cambio el cinerario estará aquí en la parroquia y cuando vienen podrán pasar por allí”.