Pensando que el próximo 1 de noviembre la Argentina levantará las restricciones para entrar y salir del país por las fronteras terrestres y aéreas, muchos misioneros volvieron a consultar por estadías en la zona de playas de Santa Catarina, en Brasil.
El misionero radicado en Bombinhas, José Luis Saravia, es propietario de una inmobiliaria que trabaja con muchos argentinos que buscan el destino de vacaciones.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, adelantó que actualmente “hay muchísima expectativa en la llegada de argentinos. En realidad no existe todavía al día de hoy una determinación oficial sobre la apertura de fronteras brasileñas para el ingreso por tierra de turistas extranjeros pero, de todos modos, los antecedentes -como número de casos de COVID que han bajado, el alto porcentaje de vacunación en los dos países- indican que no va a demorar mucho que puedan ingresar a Brasil los extranjeros, tal vez para fin de año”.
Saravia reveló que ya “recibimos muchas consultas de argentinos e inclusive en la región de Bombinhas, donde estoy yo, tenemos ya muchas reservas de argentinos para enero, febrero y marzo. Digamos que es un poco arriesgado, porque todavía no hay una confirmación sobre la reapertura de la frontera, pero la gente piensa en positivo y prefiere garantizar una reserva y sus vacaciones esperando que todo suceda”.
Generalmente se trata de familias: “En la región que en la que yo tengo la inmobiliaria tenemos un público familiar. Balneario Camboriú y la región de Florianópolis tal vez atiende más a juventud porque tiene más vida nocturna pero Itapema, Bombinhas, etcétera tienen más turismo familiar”, matizó.
“En realidad las reservas siempre te garantizan que puedas elegir un lugar que te guste más o que se adecúa más a tus posibilidades, por eso siempre la gente prefiere reservar con anticipación, porque conforme va avanzando el tiempo se van reservando todas las opciones y van quedando menos, por eso siempre a la gente se le recomienda comenzar a buscar a partir de septiembre”, aconsejó Saravia.
El empresario remarcó que “yo no tengo duda de que va a ser una temporada muy buena tanto enero y febrero como marzo, porque cada año que pasa hay más gente que veranea en marzo porque el clima es muy bueno y los precios de los alquileres son mucho más bajos. Por supuesto todo va a depender de la fecha en que se abran las fronteras brasileñas para el ingreso desde Argentina”.
“El verano pasado se notó mucho la ausencia de argentinos, porque el turismo en las playas brasileras para las fechas de Navidad y Año Nuevo y los primeros días de enero generalmente el 90% es brasilero, pero a partir del 10 de enero el turismo brasilero decae mucho, entonces ahí es cuando entraba el argentino y el paraguayo para compensar la pérdida. Entonces el verano pasado que no vinieron los argentinos sólo tuvimos turismo brasilero para fin de año y a partir del 5-6 de enero ya se empezó a vaciar todo y quedamos con una temporada muy floja, así que estamos extrañando mucho al turismo argentino y esperamos este año podamos contar con su presencia“, dijo.
Algunos precios
En cuanto a precios, Saravia aseguró que “a pesar de que Brasil también tuvo una disparada inflacionaria -para quien estaba acostumbrado a tener una inflación del 3% anual, ahora estamos en el 10-12% anual– y han aumentado un poco las cosas, a pesar de eso los precios de los alquileres no se ha modificado mucho en reales: un departamento para hasta seis personas y dos dormitorios en enero se consigue por 400 a 500 reales por día. Y para ocho-nueve personas, hasta 600 reales por día, todo muy cerca de la playa por supuesto. En febrero, los días de carnaval, que son el feriado de cinco días, cada año se va disminuyendo ese paquete porque se prioriza a las familias que quieren pasar vacaciones, o sea, siete días a un precio más normal, no el de Carnaval”, detalló.
Para almorzar o cenar “hay que pensar en alrededor de 30 reales por persona, por supuesto que se puede pagar mucho más. Y en los supermercados sí se incrementaron mucho los precios de productos básicos como la carne, la leche, el pan, que tuvieron un aumento significativo del 20-25%, así que tal vez sea esa la cuestión principal para los argentinos que van a vacacionar en la costa: la sobrevivencia en esos días, poder comer”, adelantó Saravia.
En cuanto al combustible, “es uno de los productos que aumentó más y está actualmente en un promedio de seis reales por litro aquí en la región. El diésel es un real menos”.
El real se está vendiendo a 34-35 pesos en la región de la frontera. Y que el dólar en Brasil también aumento, y está en torno a los 5 reales.
Precisó que “en Brasil el PCR está entre 150 y 100 reales, ha bajado el precio desde el comienzo de la pandemia, al tiempo que cada vez están disminuyendo las exigencias también, de acuerdo a cómo va siendo la cantidad de contagios”.
“En las playas no hay burbujas, está totalmente liberada la presencia de gente e inclusive ya no se está usando barbijo en la playa, está casi normalizada la situación”, comentó.