
El problema de la provisión de agua, su estado, el del tratamiento cloacal y la situación administrativa de la Cooperativa de Provisión de Agua Potable de Bernardo de Irigoyen Limitada (Coopabil), a cargo de estos temas en esta localidad, volvieron a ser blanco de las críticas de los vecinos.
Silvio Novelino, exconcejal y propietario de un sitio de noticias de la localidad, explicó a PRIMERA EDICIÓN que la situación es “grave” ya que “hay muchos barrios que están sin agua. A pesar que la represa sí tiene, estos vecinos reciben suministro una vez por semana. El servicio es malísimo, pero además hemos podido comprobar que el sistema cloacal está totalmente colapsado en los pocos barrios que tienen cloacas. El mantenimiento de las mismas no se realiza, están tapadas y por rebalse el líquido sin tratamiento está yendo a la represa de agua. Y el agua de cloacas la mandan sin tratamiento a los arroyos porque hace mucho tiempo se robaron un tanque en el que se hacía el tratamiento con cloro antes de enviar esa agua a un arroyo. Entonces, están contaminando la represa y los arroyos con líquidos cloacales”.
“Nos espera un verano duro”, lamentó Novelino, quien redobló su advertencia sobre la calidad del agua: “Hay mucha gente acá que no puede comprar agua envasada y no hacen los análisis para saber las condiciones de la misma. Antes se mandaba a analizar, pero ahora no se sabe”.
El exedil envió videos del sistema cloacal y adjuntó el reclamo por la contaminación ambiental al “Director de Recursos Vitales de la Provincia. Le envié esto a varios diputados provinciales para que hagan pedidos de informes porque estamos ante delitos graves como contaminación de recursos naturales y de reserva de agua”.
Novelino apuntó además a violaciones contra la ley cooperativa “ya que la Coopabil está funcionando con una comisión provisoria desde junio de 2018 y no dan informes de nada”, explicó.
Voz oficial
PRIMERA EDICIÓN dialogó con Arlindo Pianoski, presidente la Coopabil quien dio su respuesta a los problemas planteados. Sobre el sistema de cloacas que “hace unos días rebosaron los contenedores de los barrios Nueva Provincia y Treinta Viviendas porque llovió prácticamente quince días seguidos y los caños de desagües no lograron sacar el agua. Los caños eran chicos y algunos estaban trancados. Lo que hicimos fue ir con maquinaria de la Municipalidad y removimos todo y pusimos caños nuevos y con mayor capacidad. Se solucionó enseguida, pero fue por la cantidad de lluvia”, indicó.
Agregó que “esas cloacas tienen dos lagunas que hacen el proceso natural de purificación de los desechos cloacales para después dejar que corran hacia un arroyo. Es un proceso natural que se hace en todos lados. Una vez que ese líquido está purificado se le deja correr a un curso de agua. Acá se deja correr a un arroyo que está a unos cinco kilómetros de la toma de agua de la cooperativa”.
Explicó además que “se robaron el tanque de agua que estaba en el lugar para dejar caer el cloro para la purificación. Tenemos que reponer ese tanque. Lo vamos a colocar esta semana”.
Situación administrativa: convocarán a asamblea
Pianoski dijo sobre la administración de la Coopabil que “somos un grupo de vecinos que asumimos en la cooperativa con una comisión normalizadora. Antes había una sola persona que manejaba todo. No sabemos por qué, pero lo hacía”.
“Cuando asumimos tenía una deuda con la AFIP y aportes patronales de unos seis millones de pesos, más intereses. Con EMSA una deuda de 12 millones de pesos que con los intereses subía a más de 20 millones de pesos. La cuenta bancaria de la cooperativa estaba bloqueada y en quiebra. Nadie quería agarrar. Nosotros nos metimos porque queremos hacer las cosas para la comunidad. Entre el grupo de trabajo está el intendente de Irigoyen y él nos apoya en forma incondicional y está para lo que necesitamos. Estamos administrando pobreza”, lamentó el presidente la Coopabil.
“Tenemos una recaudación de un millón doscientos mil pesos por mes y el gasto de los trabajadores, más los convenios por la deuda que estamos pagando, más los impuestos y gastos de insumos y todo eso llega a un millón setecientos mil pesos. Seguimos adelante porque estamos pidiendo ayuda al gobierno de la provincia y a distintos organismos para poder seguir brindando el servicio”, señaló.
“Seguimos adelante porque estamos seguros que una vez que tengamos el nuevo sistema de agua potable que se anunció, se va a normalizar el servicio y porque la gente lo necesita”, dijo Pianoski.
Aseguró que “el año pasado no se pudo llamar a asamblea por la cuarentena estricta que teníamos. Ahora sí estamos en condiciones de hacerlo. Queremos hacerlo para noviembre o, a más tardar, diciembre. Esperamos que la gente vaya y participe”.