Un consumo “que no va a aumentar”, un salario real “muy deteriorado” y una inversión que “va a menos”. Así es el oscuro escenario económico de Argentina que auguran diferentes especialistas, en la nueva edición del Informe Económico Mensual del IAE Business School, escuela de negocios de la Universidad Austral.
“Las proyecciones globales de octubre del FMI acentuaron su optimismo, salvo para América Latina”, resaltó Juan José Llach, profesor emérito del IAE Business School, al tiempo que añadió que “el PIB global de 2021 sería bastante mayor al de 2019 y aumentaría 2,8% en el trienio 2020-22″.
Llach estima que, pese a los ajustes con el FMI, “el destino de Argentina no es tan optimista, creciendo cero entre 2020 y 2022, siendo así uno de los países de peor desempeño global, aunque con crecimientos muy lentos en casi toda América Latina”.
Eduardo Fracchia, director del Área Economía del IAE, ve como “inevitable” una devaluación en el primer semestre. En esa línea, pronosticó que “el consumo no va aumentar porque el salario real está muy deteriorado, la inversión va a menos”; y las exportaciones -aunque pueden mejorar- son insignificantes en el PIB.
Para Fracchia y Martín Calveira, investigador del IAE Business School, los indicadores de pobreza e indigencia del INDEC vislumbran un panorama desfavorable sobre las condiciones de vida de la sociedad argentina en general. “Una primera aproximación es que esto derive de la gran contracción económica del año pasado tras el shock de la pandemia”, apuntaron.
A su turno, el Doctor en Economía (UCLA) Juan Manuel Jauregui realizó un balance sobre los problemas con el cepo cambiario. Según sus dichos, se observa una presión al alza en el tipo de cambio y, a fin de evitar una disparada del dólar, el Gobierno anuncia nuevas restricciones cambiarias, que hacen más estricto el cepo.
Al final del informe de octubre se compartió, punto por punto, el análisis del economista Calveira sobre precios, actividad económica y sector fiscal, externo y monetario.
Fuente: elcronista.com