La vicepresidenta, Cristina Kirchner, fue sometida este jueves a una histerectomía en el Sanatorio Otamendi, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, y se encuentra “en buen estado general de salud”, por lo que continuará con el post operatorio que le demandará unos cinco días de internación.
La intervención quirúrgica fue realizada en horas de la mañana y se extendió por más de dos horas y media. Poco antes de las 11, el Sanatorio Otamendi brindó un escueto parte médico para dar cuenta del estado de salud de la titular del Senado.
“En el día de la fecha, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner ingresó a nuestra institución para someterse a un procedimiento quirúrgico programado. Dicho procedimiento ha sido realizado por la vía laparoscópica”, señaló el comunicado firmado por la directora médica de la prestigiosa clínica porteña, Marisa Lanfranconi.
Y agregó: “La paciente cursa un post operatorio normal, en buen estado general de salud”.
La ex mandataria entró a la prestigiosa clínica porteña a las 6:42 en medio de un fuerte operativo de custodia y un importante despliegue periodístico.
La titular del Senado fue sometida a una histerectomía completa, por medio de la cual le extirparon el aparato reproductivo. Se trató de una operación programada y no responde a ninguna emergencia médica. “Gracias. Chau. Hasta luego”, se limitó a decir la ex jefa de Estado al ser consultada por los periodistas que la aguardaban en la puerta de su departamento del barrio porteño de Recoleta.
“Ella se comunicó anoche con el presidente Alberto Fernández para hablar de esta situación y por supuesto el Presidente le transmitió su afecto, su deseo de pronta recuperación y su disposición para estar allí para todo lo que ella necesite”, había señalado la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en conferencia de prensa.
Según trascendió, la ex presidenta permanecería internada entre tres y cinco días para su recuperación, que luego continuará en su domicilio de Juncal y Uruguay.
Antecedentes médicos
Como antecedente de la cirugía de este jueves se destaca el procedimiento al que Cristina Kirchner se sometió en 2012, poco después del comienzo de su segunda presidencia, cuando en el Hospital Austral de Pilar se le extirpó la glándula tiroidea. La operación, que llevó más de tres horas y medias, fue en enero de ese año y tuvo a la entonces presidenta tres días internada.
Un año después, en 2013, fue internada en la Fundación Favaloro y operada por un hematoma subdural que se le detectó tras sentir un hormigueo en el brazo izquierdo. El resultado de aquella intervención fue exitoso y no volvió a tener problemas.
En 2014 volvió al Austral por un problema de inflamación en la articulación de la cadera.
Fuente: Medios Digitales