La Letra Rosa es el concurso literario pensado para que quienes lean las historias puedan amarse un poco más. La idea es incentivar a más personas a recurrir a los controles mamarios correspondientes para una detección precoz del cáncer de mamas.
La propuesta que ya lleva dos años consecutivos surge de un Comité Organizador integrado por la Dra. Laura Ruiz, Mastóloga; la Licenciada Maryuly Pinto, comunicadora Internacional y la Licenciada Beatriz Martínez. Las tres amorosas mujeres que vemos en la foto felices durante la entrega de premios y así, tan frescas y sonrientes como desean ellas que estemos todas las mujeres, llenas de felicidad y celebrando la vida. Muchas veces, los dolores, las tristezas y tantas emociones no sanadas hablan a través de las mamas, mostrando signos de que “algo no está bien” y qué mejor que poder sanar.
Las letras y los escritos son historias de mujeres que pasaron por momentos difíciles y los superaron gracias a un equipo de profesionales de la salud y de una familia contenedora.
Beatriz Martínez explicó a SextoSentido que su interés en ser parte de este proyecto es precisamente porque “es una manera de sensibilizar a través de las artes, en este caso la escritura que es tan personal, un tema que a pesar de las campañas que existen, la problemática del cáncer de mamas en las mujeres sigue en aumento.
También se da en caso de los hombres aunque sea en menor proporción y esta es una manera de llegar desde las historias inspiradoras a ese aprendizaje de cuidarse, de hacerse los controles que salvan vidas. Es como desde ‘mi estar siendo’ y haciendo lograr que cada persona se cuide sobre esta temática”.
La tarea de elegir
Cada año se suman escritores y personas que desean contar lo que piensan, sienten o que vivieron una situación que habla de esta afección en mamas. Este año, tuve el honor de ser parte del gran jurado junto a notables profesionales como el dibujante Juan Carlos Nuñes, la escritora y profesora de letras, Evelin Inés Rucker y la licenciada en comunicación, Máryuly Pinto. No fue fácil la selección, pues todos los trabajos presentados tenían un alto efecto tanto motivador como emotivo. Hablamos del tema, de la salud, de cómo ir a los controles médicos es la mejor muestra de amor hacia nosotros mismos y también hacia quienes nos aman.
Hoy más que nunca es tan importante escuchar a nuestro cuerpo que nos da señales de alerta, nos dice: “Hasta acá, basta ya de castigarte, basta ya de preocuparte o de enojarte”. Mientras que el mensaje sigue siendo disfrutar al máximo de todas las bendiciones de la vida y dejar en segundo plano las cosas que no son tan buenas porque pasarán y siempre viene algo mejor.
Tras un análisis de los relatos presentados y de las exhaustivas deliberaciones, han resultado elegidos por unanimidad según el siguiente orden de mérito los siguientes:
1°Lugar: “El submarino de vacaciones de invierno” de Maria Elena Zuza Pedrotti – Posadas
2° Lugar: “El mensaje y el café” de Facundo Salvador Alavar – Eldorado
3° Lugar: “Alertas y vigilantes” de Mariela Esther Stumpfs – Oberá
Mención especial: Poema de Rolando Escalante