El segundo día de desfile en la costanera posadeña cumplió la meta fijada para este año de pandemia: que la Estudiantina volviera. Afortunadamente los pronósticos que marcaban un inicio de fin de semana con lluvias y tormentas no se cumplieron en Posadas en su totalidad.
Así, más de cuatro mil estudiantes con sus amigos, compañeros de colegios, docentes y familiares llegaron hasta el principal paseo público ayer por segunda vez. Le tocó abrir al multitudinario grupo del Instituto San Arnoldo Janssen.
El que no faltó a la fiesta tampoco fue el calor, hasta que cayó el sol detrás de algunas nubes y el viento refrescó la tarde-noche.
A medida que las delegaciones estudiantiles de los 21 establecimientos educativos iban terminando su pasada, una frase se iba apoderando lentamente de la jornada: “hasta el año que viene”.
Tal vez, el 2022 permita volver a planificar anticipadamente para bordar trajes, calzados, armar carrozas y estandartes como fue hasta el 2019. Mientras tanto, hasta entonces, quedarán las imágenes del brillo, el compañerismo, la música y los gritos de quienes disfrutaron esta edición especial.