El Instituto Robert Koch (RKI), que se encarga del monitoreo de la pandemia del coronavirus en Alemania, informó la madrugada de este sábado de 45.081 nuevos contagios por SARS-CoV-2, una cifra que supera en 11.000 los casos registrados la semana pasada. Esto muestra la tendencia al alza que muestra la cuarta ola en el país europeo.
Además, la incidencia semanal por cada 100.000 habitantes volvió a subir notoriamente, llegando esta vez a 277,4, en comparación con el dato del viernes, que llegó a 263,7 (una semana atrás era 183,7, y un mes antes llegaba a 65,4).
Se trata de un nuevo récord en lo que va de pandemia, y sirve para saber cuántas personas se han contagiado en la última semana, en promedio. Asimismo, el RKI informó de otros 228 decesos vinculados con el COVID-19.
Las peores cifras se registran, sin embargo, en el sureste de Alemania. En Sajonia la incidencia se disparó hasta 620,7, mientras que en Turingia llegó a 514,4. Baviera suma 478,7 casos por cada 100.000 habitantes. En estos tres estados federados la tasa de vacunación está por debajo que el resto del país, donde ya es considerada baja por las autoridades competentes.
En Alemania, el 70 por ciento de la población tiene al menos una dosis de alguna de las vacunas aprobadas en Europa.
Presión hospitalaria
Los números son todavía más desoladores en cuatro condados, donde la incidencia supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, y 62 regiones, donde la marca supera los 500. Solo en Schleswig-Holstein la cifra es inferior a 100.
En tanto, el total de pacientes internados con coronavirus, donde la mayoría de ellos no vacunados o sin la pauta completa, llegó a 2.851 personas, quedando disponibles 2.478 camas.
El RKI reportó también que la tasa de hospitalización por COVID llegó a 4,70, muy por encima de las últimas cifras, pero todavía lejos de los niveles alcanzados en diciembre de 2020, cuando sin vacunación masiva alcanzó 15,5.
Esta nueva ola podría producir una verdadera catástrofe. Según advirtió Christian Drosten, uno de los virólogos más reconocidos de Alemania, unas 100.000 personas podrían morir en ese país si no se toman medidas para detener esta agresiva cuarta ola.
“Tenemos que actuar ya“, subrayó Drosten, quien describió la situación como una verdadera emergencia.
Sin embargo, nuevas restricciones podrían complicar la situación económica. El Consejo Alemán de Expertos Económicos, un grupo asesor del gobierno, recortó esta semana sus previsiones de crecimiento del PIB para este año del 3,1% al 2,7%, y los comerciantes advierten por las consencuencias para sus negocios.
En total, desde el comienzo de la pandemia, Alemania registra 4.987.971 casos (aunque se estima que son muchos más) y suma 97.617 decesos.
Fuente: DW