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El superclásico sudamericano entre Argentina y Brasil de mañana, por la fecha 14 de las eliminatorias hacia el Mundial Qatar 2022, genera locura en San Juan. Y es que hoy, desde las 9, comenzará la venta presencial de entradas, pero anoche ya había… ¡5 kilómetros de cola por los tickets!
En esa larga espera por cumplir el sueño de ver a Messi, Neymar y otros cracks de nivel mundial se encuentran también, claro, varios misioneros. Uno de ellos es Mario Maidana (34), quien viajó alrededor de 2 mil kilómetros junto a su cuñado y su sobrino para estar presente en una noche que puede ser histórica, ya que Argentina podría clasificarse finalmente al Mundial.
“Sin dudas, va a ser algo único. Es la primera vez que vamos a ver a Messi y a la Selección Argentina, así que vamos a cumplir un sueño”, sintetizó Mario ayer por la tarde a EL DEPOR, en plena cola por los tickets junto a Víctor Brizuela (40), su cuñado; y Pablo Galeano (22), el sobrino.
Lo del trío obereño es una verdadera aventura. “Siempre quise conocer esta zona del país y, como estaba el partido, hablé con ellos y nos decidimos. Salimos el sábado por la mañana y llegamos a la noche a Córdoba. Dormimos ahí y hoy (por ayer) arrancamos de nuevo hasta San Juan. Llegamos a las 13 y ya nos pusimos en la cola, que es acá en el autódromo San Juan Villicum. Acá van a vender las entradas”, contó Maidana sobre el periplo de cerca de 2 mil kilómetros.
En principio, Mario, Víctor y Pablo tenían pensado conocer ayer Mendoza, dormir ahí y recién hoy partir hacia San Juan en busca de los tickets para el partido de mañana, desde las 20.30. Sin embargo, hubo un cambio de planes obligado.
“Cuando llegamos, nos enteramos que no se iban a vender entradas por Internet, que había que venir sí o sí acá. Y bueno, acá estamos. Vamos a dormir en el auto, pero todo vale la pena para ver a Messi y a la Selección”, sonrió Maidana, quien aseguró estar “a un kilómetro del portón, por lo que creo que tenemos chances de conseguir los tickets”.
El trajín los sorprendió en plena cola. Llegaron sin agua ni comida para pasar la noche, pero los vendedores ambulantes no tardaron en llegar y finalmente pudieron abastecerse. “La fila es increíble, muy larga, incluso entra en un pueblo de aquí cerca y vuelve a salir a la ruta. Pero todo sea por la entrada, no podemos llegar hasta acá y quedarnos afuera”, sintetizó Maidana, quien trabaja como empleado administrativo en una empresa constructora de Posadas y tiene otra pasión: es jugador de futsal y su equipo es El Decano, que milita en la categoría D de la Asociación Posadeña de la especialidad y justamente horas atrás jugó un partido clave por el ascenso. “Les mando un saludo a los muchachos del equipo. Tuve que sacrificar para venir a Messi, pero ya aviso que voy a estar en la final”, se río Maidana.
En el marco de tanta espera, Mario descubrió a por lo menos otros dos vehículos misioneros haciendo la cola por las entradas para el Argentina-Brasil de mañana. “El esfuerzo y el viaje de 2 mil kilómetros valen la pena para ver a Messi y a la Selección”, finalizó Mario, quien junto a los suyos planea finalmente materializar mañana ese sueño que mantiene todo futbolero argentino que se precie: ver a Messi con la celeste y blanca ante Brasil, por un partido oficial y a una victoria de conquistar el pasaje a Qatar.