
La tranquilidad de Pueblo Illia, en el municipio de Dos de Mayo, se vio convulsionada este lunes porque los obreros de un importante secadero, el único del lugar, comenzaron una huelga para exponer la explotación laboral a la que vienen siendo sometidos hace años.
Hartos de cobrar muy por debajo de lo que marca la ley por hora de jornada, no tener complemento por trabajo extra, aguinaldo ni vacaciones pagas cerca de 20 peones del secadero decidieron presentarse hasta su lugar de trabajo para hablar con los propietarios del establecimiento de yerba “Don Marito” y exigir el cumplimiento de lo que les corresponde por derecho.
“Necesitamos que se haga público una situación que se vive en Pueblo Illia. El personal del secadero de yerba Don Marito nos pusimos de huelga debido a las condiciones precarias en las que somos forzados a trabajar debido a necesidad”, comentó a PRIMERA EDICIÓN Pablo Polachini unos de los trabajadores supuestamente explotados.
“Laburamos por un sueldo indigno, nuestro sueldo es de 130 pesos la hora cuando deberían pagar más de 240. Además, nunca pagan en fecha y otra cosa, 50% del haber lo cobramos con vales de supermercado”, enumeró su colega, Pablo “Negiño” Correa, también en diálogo con este Diario.
“Las vacaciones son de una semana sin pago. Debido a esta huelga, todos estamos amenazados de ser despedidos por los dueños”, contó con angustia el hombre.
De acuerdo al relato de los dos voceros de sus compañeros, las jornadas, cuando no hay zafra, son de 10 horas y en tiempo de cosecha de 12 horas de corrido, sin el pago de horas.
Inclusive aseguran que hay fines de semana en los que son obligados a trabajar en horarios nocturnos bajo amenaza de despido, según contaron los hombres al pedir hacer público lo que está ocurriendo en la empresa.
El relato de los trabajadores, quienes se mostraron desesperados y acorralados por la situación, también puso de manifiesto la forma en la que “maltratan y juegan con la necesidad”.
“La semana pasada uno de nuestros compañeros fue a cobrar su quincena y no se la quisieron abonar: le dijeron que cuando presente la renuncia iba a poder cobrar y por supuesto que no firmó nada, pero tampoco cobró y su situación ya es angustiante”, fue la descripción de Polachini.
Ayer, en el marco de la medida de fuerza, los trabajadores esperaban ser atendidos por las autoridades de la empresa, cosa que no ocurrió. Horas más tarde, “cuando todos nos retiramos del secadero porque no nos iban a atender, nos mandaron mensajes para decirnos que nos presentemos a trabajar o seríamos despedidos con causa”, apuntó Pablo Correa
“Queremos cobrar dinero”
Después de varios años de soportar las precarias condiciones laborales y con cero estabilidad, los peones sienten que ya no tienen nada que perder y se decidieron a unirse para enfrentar la situación “y que de una vez por todas nos paguen lo que corresponde”, señalaron.
“Encima de que nos pagan poco, más de 100 pesos menos de lo que vale la hora de trabajo por ley, la mitad del haber se abona en vales de dos supermercados, o sea que tenemos que ir a gastar nuestro dinero sí o sí en esos dos locales, ni precio podemos buscar”, fue el angustioso relato de Pablo Correa.
“Nosotros somos empleados permanentes, no temporarios, trabajamos de sol a sol, pero en lo laboral hacen lo que quieren con nosotros, nos pagan cuando y lo que les da la gana, la quincena nunca es cuando se cumple la fecha, a veces tardamos más de 8 días para cobrar”, apuntó Polachini desesperanzado.