Un grupo de familiares y allegados de Alberto Iván Ariel Larrachado (36), acusado de herir gravemente a una joven luego de dispararle perdigones de goma en el pecho con una escopeta, se manifestaron este martes frente a la Casa de Gobierno, en la plaza 9 de Julio de Posadas, en favor del sargento
Esta situación se dio precisamente en el mismo día en que la víctima debía declarar en el Juzgado que lleva adelante la causa. Previamente habían sido recibidos por el juez Fernando Verón.
En su turno de declarar, el suboficial de 36 años apuntó a que las lesiones en el pecho de la víctima fueron producto de un accidente, un supuesto forcejeo que derivó en el grave desenlace, cuando intentaba repeler una pelea que se desató en plena calle y entre jóvenes que habían salido de bailar de un local a pocos metros.
Hasta el momento, la versión que dio se contradice con los videos captados por ocasionales testigos. Tampoco resultaría creíble que un sargento entrenado por la fuerza de seguridad no tenga reacción apropiada para evitar que una joven de casi la mitad de su peso y contextura tenga capacidad para intentar siquiera quitarle el arma larga de las manos.
El hecho
Según se pudo reconstruir en base al relato que la joven brindó a sus familiares y que en parte fue viralizado por la filmación de una testigo, aproximadamente a las 5.40 del sábado 30 de octubre, la joven salió de un local bailable y se dirigió hacia la parada de colectivos que está por avenida Cabred, a unos metros de la avenida Uruguay hacia el Oeste.
Se sentó y observó que en la esquina se había producido una pelea y jóvenes que corrieron hacia donde estaba ella. Instantes después llegó un móvil y policías con armas que intentaban detener a los que había protagonizado el enfrentamiento.
Según pudo ver la joven, uno de los efectivos empezó a golpear a una chica que estaba en el lugar con una cachiporra, y luego la zamarreó del cabello, por lo cual se acercó para evitar que la siguieran lastimando. En ese momento sintió el disparo que le dio de lleno cuando ni siquiera estaba a un metro de distancia del policía que accionó el arma.
La joven retrocedió y se recostó sobre el banco de la parada mientras las demás personas le recriminaban al policía por lo que había hecho. Una chica que estaba allí fue la que primero la asistió. Alguien llamó a una ambulancia mientras los efectivos se fueron del sitio.