
Una trabajadora de prensa residente en el barrio Luis Piedrabuena de Posadas fue víctima de dos robos domiciliarios en sólo 16 días. Esta vez el o los delincuentes volvieron a atacar y durante la mañana de ayer se llevaron varios electrodomésticos, herramientas, una garrafa y dinero en efectivo.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la damnificada relató que “salí a hacer unas compras con un familiar a las 8.45, regresé a las 11.30 y constaté que habían violentado la puerta de la cocina y me robaron varios elementos. Es la segunda vez que me ocurre lo mismo en pocos días, teniendo en cuenta que el pasado domingo 7 de noviembre a la noche tres delincuentes rompieron el candado de la reja de acceso y los sorprendí justo cuando estaban a punto de robarme. Los intenté correr pero escaparon. Sospecho que pueden ser los mismos que entraron y me vaciaron la casa ahora”.
Tras descubrir el ilícito, la victima llamó a la policía y se inició la investigación correspondiente para tratar de dar con él o los autores del hecho. Tal como en la primera ocasión en la que le ingresaron a su vivienda, la causa recayó sobre la comisaría Decimoctava.
Excremento
El o los delincuentes mostraron su faceta más deleznable al hacer sus necesidades en el piso, en una sala adentro de la casa.
No se descarta que para llevarse los objetos ajenos utilizaron algún tipo de apoyo vehicular. Los elementos que le sustrajeron fueron dos televisores, una garrafa, un taladro, dinero en efectivo y una tablet, entre otras cosas.
“Fue en pleno día y salí apenas unas horas, la verdad que fue muy desagradable encontrarme con todo ese desorden y los excrementos en el lugar. Me faltaba además una sábana de mi cama, con la que creo envolvieron los televisores ”, dijo.
“Para mí fueron los mismos que aquel 7 de noviembre a la noche, alrededor de las 20.50, intentaron meterse a mi casa. Ahora esperaron e hicieron vigilancia, hay gente rara que suele merodear el barrio. En este último robo palanquearon hasta romper la ventana de atrás, donde está la cocina y luego abrieron con una llave la puerta de atrás, que da al patio para llevarse mis pertenencias. La llave la dejé puesta del lado de adentro, justamente para que nadie entrara”, aclaró.
¿Un aviso?
En el primer robo, a principios de este mes, la trabajadora de prensa logró evitar lo peor, ya que tras escuchar ruidos en el frente de su vivienda salió a ver qué pasaba. Fue allí que sorprendió a tres hombres, uno de los cuales violentó la reja de acceso y estaba dentro de su propiedad. Afuera lo esperaban sus dos cómplices a bordo de dos motocicletas (una era una 110). La mujer hizo notar su presencia golpeando su puerta, por lo que los ladrones se dieron a la fuga. Pese a que los corrió no pudo darles alcance, avisando de inmediato a las autoridades policiales.
Para la damnificada pudo tratarse de los mismos individuos que le robaron ayer y que en esa ocasión solamente se trató de un aviso. Esta vez los malandras volvieron y se salieron con la suya.
En la escena del hecho, la Dirección Policía Científica trabajo en el relevamiento de huellas y evidencias, pericias de rigor para informar al Juzgado de Instrucción 6, de Ricardo Walter Balor.