Cada 24 de noviembre el mundo celebra el Día de la Evolución, y desde 2010, en España y Latinoamérica también se conmemora el Día del Orgullo Primate. La razón de haber elegido esa efeméride es porque en esa fecha ocurrieron dos hechos importantes para validar la teoría de la evolución, la cual no es aceptada por los creacionistas.
Primero, el 24 de noviembre de 1859, se publicó “El Origen de las Especies”, la obra maestra de Charles Darwin, donde se sentaban las bases de la moderna biología evolutiva. Gracias a esta obra sabemos que somos producto de la evolución por medio de la selección natural y no producto de un acto mágico de un ser omnipotente.
Darwin (1809-1882) se basó en las teorías de Alfred Russel Wallace y en las observaciones naturales durante el viaje que realizó en la segunda travesía del HMS Beagle por las costas de Sudamérica. Su teoría científica afirma que las especies evolucionaron a través de generaciones por medio de la selección natural, adaptándose al medio o pereciendo si no lo lograban: “Sólo sobreviven los que se adaptan”.
El naturalista inglés presentó pruebas que determinaron el desarrollo de las diferentes especies a través de un patrón ramificado de la evolución. Tras haber leído “El Principio de Población” de Thomas Maltus, Darwin completó su marco teórico para iniciar la argumentación de su obra que fue publicada el 24 de noviembre de 1859.
Ese mismo día de 1974, el arqueólogo Donald Johanson descubrió en Etiopia a Lucy, el esqueleto de un homínido perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, de unos 3 millones de años de antigüedad.
“Lucy”, una mujer adulta de 20 años de edad y un metro de estatura, de 3,2 millones de años de antigüedad, fue hallada en la depresión de Afar del Gran Valle del Rift. El equipo científico determinó que “Lucy” podía haber caminado en dos patas, signo de un proceso hacia la “hominización”.
A partir de ello, en España y Latinoamérica se concibe este día para reivindicar nuestro humilde origen compartido con simios y otros primates, reconocer el trabajo de los paleontólogos, aceptar que los humanos no estamos separados de la naturaleza (sino que somos parte de ella y como tal debemos cuidarla), pero principalmente celebrar la importancia de evidencia, el valor del método científico y el racionalismo.
Debe aclararse que esta conmemoración no es la misma que el Día Internacional de los Primates, la cual fue establecido por la compañía Animal Defenders International (ADI) el 1 de septiembre con el objetivo de señalar y exponer las amenazas a las que están expuestos muchos primates y el medio natural en el que viven.
Fuentes: N+1 y PRIMERA EDICIÓN