
Las diversas líneas internas del radicalismo, con representación institucional en el Comité, acordaron prorrogar hasta el primer cuatrimestre de 2022 el mandato del presidente del partido, el concejal de Leandro N. Alem, Ricardo Andersen.
Además, hay numerosos dirigentes que le están pidiendo que busque una reelección por otro período de dos años ya que consideran que su gestión fue buena.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, el protagonista sostuvo que “si hubiéramos perdido la interna con Pedro Puerta yo sería el peor presidente de la historia, pero como ganamos la interna y después las legislativas, supuestamente soy el mejor… (risas)”.
Su mandato vence el 31 de diciembre pero se acordó prorrogarlo de lo contrario se tendría que estar, otra vez, en medio de un proceso electoral después de los tres que se tuvo que atravesar en el 2021.
La prórroga será “hasta marzo o abril del año que viene para, luego del descanso, en febrero ponernos a trabajar en el armado de la convocatoria a internas. Puede luego que existan una o varias listas”, explicó.
Sobre su continuidad, dijo que “es agotante ser del interior, no es fácil porque insume mucho tiempo, la mayoría son decisiones que uno no puede tomar en forma telefónica. Hay que estar mucho tiempo presente, es un sacrificio que uno ha hecho pero no está dentro de mi intención o mis planes buscar una reelección”, se sinceró.
Al mismo tiempo reconoció que le están insistiendo para que continúe.
Hay otros dirigentes con intenciones de presidir el radicalismo misionero, entre los que se mencionan a Javier Mela, Luis Pastori y Pablo Velázquez.
Entre sus allegados, Andersen admite que hay “cuestiones laborales, familiares y de proyección personal en el municipio que son trabas para continuar en el cargo”.
Este año le ha ido muy bien en las elecciones municipales y eso lo motivó para trabajar pensando en la Intendencia en 2023.
Volviendo al radicalismo, el dirigente explicó que el próximo mandato de quien lo suceda “debería durar dos años y la idea es que el corrimiento de los plazos quede fijo, entonces el que empieza el mandato en 2022 termina en 2024 y nuestra elección partidaria no se cruza con las elecciones legislativas ni las generales”. Aunque admitió que todavía falta la herramienta normativa que confirme esa idea.
Sobre la forma de definir la sucesión, dijo que “la idea es un consenso para no someternos a internas, los consensos nos están dando buenos resultados. Pero si hay que ir a internas no tenemos problemas”.
“Más allá del presidente, pretendemos definir un Comité que contenga a todos”, aseguró.
Reconoció que en el radicalismo, gracias al resultado del 14 de noviembre “hoy estamos bien pero esa es la foto de hoy, el año que viene hay que seguir trabajando. Nos fue bien en las elecciones y creo que es importante el armado. Por eso hay que poner una persona con ganas, tiempo y la energía para sostener al partido en toda la provincia”.
Y consultado acerca del resultado electoral, expresó: “Fue excelente. Viene de la mano de diferentes factores, no solamente un voto bronca, hay diferentes lecturas que nos dieron ese resultado. Lo que más destaco es que Juntos por el Cambio sale fortalecido después de una interna entre varias listas”.
“Superada las PASO mostramos unidad y fortaleza, no fue sólo mostrar a la sociedad la foto sino que hay una unidad real. Hay que laburar para mostrar en el 2023 una opción real de Gobierno que hasta ahora no pudimos”, enfatizó.
Y finalmente opinó sobre el recambio generacional que se dio muy rápido en los últimos años dentro de la UCR: “Se va dando como en toda actividad de la vida. Hay personas que dan un paso al costado, dejan espacio a otros dirigentes que vienen creciendo y eso está bueno, hay mucha dirigencia nueva, joven, que pelea por los espacios y se va dando”, finalizó.