
Luego del cuarto intermedio del pasado jueves, minutos antes de las 9 se reanudó el debate que se desarrolla en la sede del Oberá Tenis Club. Los primeros testigos en declarar hoy fueron dos vecinos de la familia Wasyluk en Villa Bonita. Cabe recordar, que el 25 de abril de 2011, la hermana de quien resultaría víctima, llamó a la policía para solicitar ayuda por los disturbios que provocaba Hugo en la vivienda.
Ya se completaron dos audiencias, en las cuales declararon dos de los trece efectivos policiales acusados por los delitos de “tortura seguida de muerte”, “omisión de denuncia e incumplimiento de los deberes de funcionario público” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Esta última acusación le cabe al médico policial retirado, José Morales.
El pasado 25 de noviembre, Miguel Ángel Espíndola y Andrea Roxana Harasimezuk, optaron por hablar ante los magistrados y dar su versión de los hechos, mientras el resto optó por el silencio.
Espíndola, jefe de turno en la comisaría Primera indicó: “Nunca supe que Hugo Wasyuk estaba herido de gravedad y con peligro de muerte. Vuelvo a insistir. Me confié en el certificado médico de Morales. Para mi eran lesiones leves”.
La oficial Harasimezuh en tanto, dijo que el 26 de abril, “cuando estaba casi amaneciendo, me fui a recorrer nuevamente el sector de calabozos, en la celda 2 estaba Wasyluk sentado y me volvió a insultar. Le pregunté si quería que la llamara a la madre, pero me volvió a insultar mucho. Me fui a mi oficina y escuché que golpeó la reja, pero después volvió el silencio”.