El 6 de diciembre de 1811 se produjo en Buenos Aires la sublevación del cuerpo de Patricios, episodio que se vinculó a la tensa situación política.
Manuel Belgrano fue designado jefe del Regimiento, en reemplazo de Cornelio Saavedra. Pero los hombres que constituían el cuerpo eran fieles a su superior anterior.
De ahí que protagonizaran una sublevación que posteriormente se conocería como “Motín de las trenzas”: los soldados y suboficiales del Regimiento de Patricios se negaron a acatar algunas órdenes del Gobierno, en ese momento ejercido por el Primer Triunvirato.
El motín ha sido interpretado de muy diferentes formas por distintas autores, que le han adjudicado causas predominantemente políticas.
Según el historiador Felipe Pigna, “la noche del 6 de diciembre de 1811 Belgrano decidió pasar por el cuartel a realizar una inspección. Encontró un clima tenso y casi ningún gesto de simpatía. Antes de retirarse dictó una serie de drásticas medidas disciplinarias e higiénicas, entre ellas una que establecía que los patricios no llevarían más su tradicional coleta o trenza. Les daba un plazo perentorio para que se la cortasen por su cuenta o de lo contrario el cuerpo de dragones haría las veces de improvisados peluqueros”.
“La coleta era, sobre todo para los soldados y suboficiales patricios, un motivo de orgullo y distinción y no estaban dispuestos a renunciar a sus simbólicos adornos capilares. Pero en realidad, como venimos viendo, la coleta fue casi la excusa de una trenza mucho más complicada que tenía fuertes contenidos políticos en una época en que el límite entre la política y las armas era muy impreciso“, analiza Pigna en su página El Historiador