La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este jueves que los datos científicos relacionados con la duración de la inmunidad que ofrecen las vacunas contra el coronavirus indican que ésta se extiende hasta seis meses después de haber recibido la segunda vacuna, o la dosis única en el caso de la vacuna Janssen.
“Hemos revisado los datos que hay y la mayoría muestra que la inmunidad tiene una duración de hasta seis meses“, dijo la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien, en una conferencia de prensa.
El Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE, por sus siglas en inglés) que asesora a la OMS en cuestiones de inmunización emitió este jueves las conclusiones del análisis de datos que hizo en los dos últimos días, pero señaló que es muy pronto para pronunciarse sobre la nueva variante Ómicron y cómo responde a las vacunas.
Recomendó también que se ofrezca una dosis de refuerzo de la inyección contra el COVID-19 a las personas inmunodeprimidas o que hayan recibido una vacuna inactivada, declaró el jueves el jefe del grupo. La recomendación llega después de que el SAGE llevara a cabo una reunión el martes para evaluar la necesidad de las inyecciones de refuerzo contra el COVID-19.
Las vacunas que han sido autorizadas por la OMS y la mayoría de reguladores que son considerados referencia internacional ofrecen “una protección robusta al menos seis meses contra formas severas de la enfermedad, aunque se ha observado cierta disminución (de la eficacia) frente a cuadros graves, especialmente en adultos mayores y personas con enfermedades subyacentes“, detalló el presidente del SAGE, el mexicano Alejandro Cravioto.
Por esa razón, los científicos indicaron que mantiene su recomendación de que solo se ofrezcan dosis de refuerzo a esos grupos vulnerables, así como a los trabajadores sanitarios, en particular si recibieron vacunas con virus inactivados, que corresponde a la tecnología utilizada en las vacunas de las farmacéutica chinas Sinovac y Sinopharm.
Vacunación heteróloga
El grupo asesor recomendó formalmente que los países actúen con flexibilidad a la hora de planificar las próximas fases de sus programas de vacunación para contener la pandemia, que sólo la semana pasada causó 4,1 millones de nuevas infecciones confirmadas y 52.000 muertes en el mundo.
Esa flexibilidad consiste en avanzar con un esquema heterólogo, como ya lo hizo Argentina: inmunizar a la gente con la primera dosis de una vacuna y la segunda dosis de otra, lo que permitirá a los países que no tienen reservas enfrentar el problema de un suministro impredecible. No obstante, los expertos consideran que siempre que sea posible se den las dosis del mismo producto.
La recomendación llega después de que el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) en materia de inmunización llevara a cabo una reunión el martes para evaluar la necesidad de las inyecciones de refuerzo contra el COVID-19.
Fuente: Medios Digitales