Catorce embajadores de países europeos estuvieron varios días en Misiones. Recorrieron varios municipios y se reunieron con el sector gubernamental, privado y organizaciones civiles. El embajador de Austria en Argentina, Andreas Melan, fue parte de esa comitiva y visitó PRIMERA EDICIÓN.
Durante la charla se abordó la visión del país y de la provincia, el contexto sanitario y las limitaciones económicas que sigue generando; si existen condiciones para la llegada de inversiones europeas, entre otros temas.
¿Qué impresión se lleva de la visita a Misiones?
Me llevo una variedad de impresiones increíbles de una hermosa provincia, con atractivos turísticos únicos como son las Cataratas de Iguazú, una disposición convincente de protección de la biodiversidad, del medio ambiente y sobre todo de la selva autóctona. Nos encontramos con gente orgullosa de su diversidad cultural y religiosa, sus colectividades pujantes, y que al mismo tiempo muestra sensibilidad y disposición de mejorar las condiciones de vida de sus comunidades indígenas.
¿Qué importancia ve en Misiones para la conservación de la selva y la lucha contra el cambio climático?
En la UE hay mucha preocupación por el cambio climático y las consecuencias que todos los países viven cada año. También nosotros en Austria padecemos temporales extremos, inundaciones y sequias, calentamiento, degradación de tierras. Necesitamos mitigar estos efectos negativos y buscamos socios como la Argentina.
Nos impresionó la conciencia por el valor de la biodiversidad del Gobierno de Misiones y de la sociedad civil. Misiones actúa de forma ejemplar, queremos y tenemos que apoyarles con programas específicos en la cuestión ambiental.
La superficie de Austria (al igual que en Misiones) está cubierta de bosques en un 50%, cada segundo vuelve a crecer 1 metro cúbico de madera. Esto nos sitúa entre los líderes europeos. La protección de bosques es también prioritaria para nosotros, aunque “sólo” protegemos 65 especies de árboles diferentes, mientras que Misiones conserva una biodiversidad de 450 especies (por hectárea).
¡Sabemos que mundialmente el bosque es el factor de protección del clima número 1! En los bosques austríacos se aglutinan unos 3.600 millones de toneladas de CO2. Esto supone más de 40 veces la cantidad de CO2 que se emite anualmente en Austria.
Recoger madera del bosque y utilizarla como material de construcción aumenta el efecto de protección del clima. Cada metro cúbico de madera utilizado absorbe una tonelada de CO2 a largo plazo. Al mismo tiempo, en el bosque crecen nuevos árboles en lugar de los talados, que vuelven a extraer activamente el CO2. Es un círculo beneficioso.
¿Cuán presente está en la agenda mundial los daños al planeta por el cambio climático?
Los informes de Naciones Unidas y otros Organismos internacionales, de NGOs y expertos sobre los efectos negativos del cambio climático son alarmantes. La gente en la Unión Europea está sumamente preocupada y exige que se actúe (el fenómeno del movimiento juvenil de Greta Thurnberg ha llegado a todo el mundo).
Las políticas europeas y nacionales fueron establecidas sobre la base de la sostenibilidad y de la protección del medio ambiente. Esto representa un esfuerzo global y por ello participamos activamente en la UN Climate Change Conference (COP 27).
Por desgracia, el compromiso internacional no es uniforme. No todos los estados comparten la necesidad de implementar el Acuerdo de París (reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero). Si Misiones es un modelo, Brasil y la terrible deforestación descontrolada del bosque Amazónico no lo es.
La situación en Brasil provoca mucho rechazo en los países europeos y afectó recientemente también el acuerdo negociado (pero no ratificado) entre la Unión Europea y el MERCOSUR. Recientemente, la Comisión Europea propuso un nuevo “reglamento”: Al promover el consumo de productos “libres de deforestación” y reducir el impacto de la UE en la deforestación y la degradación forestal a escala mundial, se prohibirá la importación de productos (por ejemplo madera, carne, soja, aceite de palma, café, cacao, etc.) que vienen de áreas deforestadas y degradadas.
La pandemia de COVID-19: ¿sigue siendo una amenaza mundial? ¿Qué situación vive Austria? ¿Porque hay resistencia a la vacunación? ¿Es por un error de comunicación o por el descreimiento en la ciencia?
COVID-19 es una pandemia a nivel global y universal – y sí: sigue siendo una amenaza mundial. Por desgracia, Europa es un “hotspot”, y la pandemia afecta gravemente a todos los países.
Al principio los gobiernos europeos cerraron sus fronteras, ocasionando problemas incluso dentro del Mercado común. Implementaron diferentes políticas y medidas que causaron mucha confusión. Ahora hay más convergencia y “medidas acordadas” que resultan más eficaces.
En este momento, Austria está viviendo la “cuarta ola de COVID” y se encuentra otra vez en un lockdown total.
El Gobierno se concentra en información y política de persuasión para “vacunar a todos”. Desde hace más de medio año disponemos de suficientes vacunas para quien quiera vacunarse.
Sin embargo un porcentaje significativo de la población (aproximadamente 17-20%) rechaza completamente la idea de vacunarse. Las razones no son del todo claras:
El tema sobre cómo combatir la pandemia está muy politizado. Los opositores a la vacuna son una mezcla de militantes de la extrema derecha, teorizadores de conspiración y ”fanáticos de naturopatía” etc.
El Gobierno está enfocando en la posibilidad de prolongar un lockdown solamente para los no vacunados y para el 1 de febrero 2022 se prevé la introducción de una “vacunación obligatoria”. Se discute el peligro que estas medidas polaricen a la población y/o se discrimine a una minoría.
La pandemia, ¿Qué enseñanzas nos deja? Los países a partir de los contextos epidemiológicos sanitarios ¿tenderán a cerrarse entre sí o se generarán mayores lazos de colaboración y solidaridad? ¿Qué se espera de la economía mundial a partir de los dos años de pandemia?
Hasta ahora la discusión internacional sobre la era “pos-COVID” se concentra sobre todo en la recuperación económica y medidas preventivas adecuadas para estar mejor preparados contra una epidemia en el futuro.
En Europa comprobamos una vez más las ventajas de pertenecer a un bloque de integración. Aunque la Unión Europea no tenga competencias propias en el área de salud y sanidad – ha hecho un gran esfuerzo de coordinación (también con los asociados de cooperación).
En el mundo hace falta solidaridad para compartir en forma efectiva, no solamente vacunas en cantidad suficiente (p.e. para África), pero también medicamentos anti-COVID y equipamiento e instalaciones para hospitales. Las infecciones (y mutaciones) nos afectan a todos, y cerrarse no es opción.
Los pronósticos muestran una mejora en nuestras economías en la Unión Europea o en EEUU dentro de 2-3 años. Pero no podemos volver a una época “antes de COVID”, el mundo ya es otro.
La pandemia de COVID muestra hoy una grave ruptura política, económica y social de la sociedad en la convivencia global. Tomamos p.e. la economía: la crisis del COVID ha catapultado de golpe a millones de personas en Europa a un nuevo mundo laboral: la palabra mágica es “oficina en casa”. O el estilo de vida individualista de nuestras jóvenes generaciones muestra que hogares unipersonales provocan una gran soledad.
Argentina, ¿es mirada como destino de inversiones austríacas? ¿Por qué?
Junto a mis colegas de la UE vislumbramos un potencial de cooperación -y posibles inversiones- en el ámbito del sector energético, intercambio de tecnologías para formas de energía alternativa, turismo y varios sectores productivos.
En el caso de Austria hay mucho interés en el procesamiento de la madera. Actualmente hay una inversión importante en este sector por aquí.
Tenemos que explorar más el sector energético para la producción de energías renovables como energía solar, fotovoltaica, biomasa líquida (biodiésel, bioetanol) y gaseosa (biogás), así como energía eólica e hidroeléctrica), sectores en los cuales nuestras empresas disponen de tecnología de última generación.
En términos generales, las empresas austríacas (o europeas) buscan un clima positivo para inversiones extranjeras, seguridad jurídica y trámites burocráticos simples. Actualmente aún falta generar este clima positivo para atraer inversiones, las reglas no siempre son claras. Por eso, nuestras empresas actúan con mucha cautela.
Misiones, ¿es tierra de oportunidades para inversores?
Definitivamente la provincia de Misiones no solamente es una región hermosa y llena de riquezas, también ofrece grandes posibilidades de cooperación. Queremos trabajar juntos para facilitar, establecer y habilitar oportunidades para nuestras empresas en el desarrollo de una industria ecológica como en el sector digital.
Buscamos elaborar una agenda ambiciosa. ¡Venimos para volver!.
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Tres fortalezas y tres debilidades de la Argentina según Melan
• Argentina es la tercera economía de América Latina, con una población de alto poder adquisitivo. De ello resulta que tiene un potencial de mercado cinco veces mayor al de Austria (calculado sobre la base de la población).
• Argentina es un país rico en recursos naturales (materias primas) con un gran potencial. Para Austria es de especial importancia la agricultura sustentable, la vitivinicultura orgánica y el procesamiento de madera: Estos sectores tienen potencial de crecimiento en la Argentina.
• El turismo, y particularmente el turismo de invierno, son dos pilares de la economía austríaca en la cual vemos potencial de sinergia. La expansión y modernización de esta rama del turismo, aún no tan desarrollada en Argentina, podría abrir puertas a algunas actividades económicas de Austria.
• Sin embargo, en el contexto internacional, Argentina no ofrece suficiente incentivos de inversión convincentes para las empresas extranjeras.
• Altos costos de logística y la ubicación geográfica no tan favorable de Argentina en relación a los grandes mercados Internacionales, es un factor de costo que no se ve compensado por una reducción de costos de producción.
• La falta de una moneda de libre-cambio puede provocar la pérdida del resultado comercial de una inversión a raíz de variaciones (cimbronazos) en el tipo de cambio.