Los autores de la muerte a golpes del niño eldoradense Alexander Martín Figueredo de 3 años fueron condenados en un Tribunal de la Justicia del Estado de Paraná en Brasil, por los delitos de tortura y homicidio agravado, por la razón inútil, medio cruel y un recurso de apelación que imposibilitó la defensa de la víctima.
Luego de los alegatos, Fernanda Fidelina Vázquez (21), misionera y madre de la víctima quien permanece prófuga de la Justicia del país vecino desde octubre pasado, fue condenada a 34 años, dos meses y dos días de prisión en régimen cerrado; y a Pablo Alves de 24 años y exconcubino de Vázquez, a 37 años de prisión en idéntico régimen.
El debate se inició a las 8 de ayer, hora argentina en el “Forum Judiciario” de la ciudad de Barracao, y se concretó ante un jurado de siete vecinos del estado, finalmente seleccionados tras la selección realizada entre cincuenta sorteados. El jurado quedó conformado por seis mujeres y un varón elegidos de la localidad de Bom Jesus, quienes determinaron la culpabilidad de los encartados y el presidente del Tribunal definió el alcance final del veredicto.
Vale recordar que, como lo adelantó este Diario, el procurador Felipe Lyra da Cunha notificó en noviembre a la misionera Gloria Inocencia García que el juicio por el crimen de su nieto Alexander Martín Figueredo se iniciaba ayer. Si bien la figura del querellante particular no existe en el procedimiento de Brasil, los familiares fueron notificados a través de la abogada Blanca Núñez de cada paso del expediente y para que participaran y observen el debate les brindaron, entre otras facilidades, alojamiento y comida en la misma localidad.
En el juicio, Pablo Alves fue el único presente de los encartados y luego de la lectura de la acusación y previo a la declaración de testigos y alegatos respectivos, declaró que lo que sostuvo en sus indagatorias previas fue presionado por internos del penal donde fue alojado como sospechoso del crimen del menor.
Su padre también se presentó como testigo de parte pero sobre el punto de la supuesta confesión del homicidio que habría realizado su hijo fue contradictorio al señalar que la presión correspondió a los investigadores policiales y presuntas golpizas o apremios.
Fernanda Fidelina Vázquez se escapó de la prisión estatal de Santo Antonio el pasado sábado 16 de octubre y pese a todos los alertas y pedidos de captura emitidos no fue vuelta a ver y se sospecha que no cruzó la frontera e ingresó a Misiones, sino que seguiría con al menos dos de los evadidos en la misma fecha.
La orden de aprehensión fue solicitada a Interpol, pero hasta el momento en ningún control migratorio se registró el intento por volver a la Argentina de la imputada.
Vázquez y Alves intentaron en un primer momento la coartada de que el niño habría caído y se rompió la cabeza contra la cabecera de la cama, pero ante la gravedad de heridas en todo el cuerpo, los investigadores de la Policía Civil los detuvieron preventivamente.
La autopsia al niño en el Hospital de Dionísio Cerqueira confirmó que sufrió politraumatismo de cráneo, hemorragia abdominal aguda debido a la rotura del hígado y del riñón, contusión en el pulmón izquierdo y que la causa del deceso habrían sido las hemorragias internas.
Ante las evidencias presentadas por las pericias y el examen de la autopsia madre y padrastro confesaron que golpearon al niño y que lo hacían porque lloraba y pedía comida.
Alves habría indicado que golpeó al niño pero también afirmó que la madre lo hacía. Vázquez por su parte, admitió el contexto de violencia pero que no se atrevía a frenar al padrastro cada vez que su hijo lloraba.
No tardaron en quedar ligados a la acusación y fueron alojados en Santo Antonio. Lugar de detención del que Vázquez se fugó junto a dos hombres y no fue vuelta a ver.
De acuerdo a la ley penal brasileña, la madre de Alexander Figueredo pudo ser juzgada porque su condición no es de desaparecida para la Justicia, sino que permanece en calidad de prófuga y debe ser acusada de la misma manera que el padrastro.
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Búsqueda incansable
Gloria García, abuela del menor y madre de Damián Figueredo, progenitor, en enero de 2020 comenzó a buscar a Alexander Martín cuando Fidelina Vázquez desapareció de Eldorado junto a su nueva pareja.
La búsqueda se extendió por todo Eldorado y localidades vecinas, incluso Pozo Azul y Bernardo de Irigoyen.
Antes de la desaparición, el niño residía en una casa del kilómetro 2 de Eldorado con su madre, pero todos los fines de semana visitaba a su padre y abuela. Dos meses después, Vázquez se contactó con Gloria García y le indicó que lo llevaría para su cumpleaños el 6 de marzo. Le aseguró que el niño estaba con ella en Dos Hermanas.
El 5 de abril, la madre del Alexander le envió el último mensaje de audio de Whatsapp a la abuela y le contaba que el pequeño falleció. Ese mismo día el niño ingresó por la tarde a un hospital de Dionísio Cerqueira pero no resistió las lesiones por golpes.