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El juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, solicitó la intervención de los peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) del Superior Tribunal de Justicia para analizar registros de cámaras de seguridad recogidos en proximidades al cruce de las avenidas Lavalle y Centenario para intentar determinar cómo y cuándo ingresó al edificio el presunto agresor de la estudiante terciaria, abusada sexualmente y casi asesinada por ahorcamiento durante la madrugada del domingo 5 de diciembre.
Los técnicos de la SAIC también analizarán los teléfonos celulares y una computadora secuestrados en el departamento en el barrio Tajamar, donde acudió y rescató con vida una patrulla del Comando Radioeléctrico a la joven de 21 años, maniatada y amordaza con cinta de embalaje.
La principal hipótesis de delitos cometidos contra la integridad sexual y contra la vida se mantiene vigente. Un cable para cargar celulares, cintas plásticas para embalar, restos de papel y la acción violenta de un hombre, hasta el momento, son los elementos y sospechas en el expediente que instruye Mattos.
La declaración en sede judicial de la víctima ratificó los primeros datos que aportó a los efectivos de la comisaría Segunda que interviene en las actuaciones. Sostuvo que no lo conocía al detenido y que tampoco sabía cómo ingresó al edificio y a su departamento.
De acuerdo a fuentes consultadas su declaración no amplió detalles de los informes de los efectivos de la Unidad Regional I que intervinieron a las 5.10 del día mencionado para salvarle la vida.
Los resultados de la labor de laboratorio también están a la espera para el expediente, los análisis de la ropa del joven 26 años y estudiante universitario de Medicina en Santo Tomé, Corrientes. Si en sus prendas de vestir se hallan rastros biológicos de la víctima, la situación se agravaría.
Y mucho más sería de complicado su futuro si en las muestras tomadas de los genitales de la joven de 21 años se determina la presencia de su patrón genético. Sobre las muestras tomadas de ADN al detenido no hay requerimiento de ningún otro juzgado penal para que se coteje con el rastro en base de datos genéticos de un presunto abusador o criminal sexual serial.
El hecho que se investiga, se inició cuando efectivos del Comando Radioeléctrico Centro y de la comisaría Segunda arribaron al inmueble tras el alerta al 911 y reanimaron a la joven que hallaron inconsciente sobre una cama.
Cuando la policía arribó uno de los vecinos les facilitó el acceso hasta la puerta del departamento mencionado. Golpearon varias veces sin que nadie los atendiera. Probaron el picaporte y no estaba cerrada con llave.
Ingresaron y encontraron a un joven semidesnudo encima de la muchacha. Sólo tenía puesta una remera (luego secuestrada para estudio de ADN). Lo apartaron de inmediato y redujeron para proceder a desatar y quitar la mordaza de cinta de embalaje y restos de papel en la boca y fosas nasales de la víctima.
La labor de RCP aplicada por los policías en la joven permitió que recobrara por completo los signos vitales y fuera trasladada al Hospital Ramón Madariaga.