A pocas semanas de las Fiestas, los argentinos manifiestan desinterés y desmotivación, según el último informe de la consultora Taquion, que monitoreó el humor social en el país de cara a este fin de año y al inminente 2022.
Estos son los principales indicadores del estudio:
Según el análisis de la consultora, la pandemia ha sido un factor contraproducente que ha debilitado el bienestar emocional de casi 6 de cada 10 argentinos, por lo que consideran que no es momento para festejar.
Los más afectados fueron los mayores, quienes expresan su apatía de cara a las Fiestas. Por su parte, los jóvenes, así como también los votantes del Frente de Todos, son quienes perciben las fiestas como un momento para liberar tensiones.
Quizás muy relacionado con esto está el hecho de que 4 de cada 10 consultados piensan gastar menos
que en fiestas anteriores.
Es que los rezagos de la crisis por la pandemia generan un bolsillo más conservador: la gente cuida más sus gastos en un contexto en el que prevalece la incertidumbre.
En línea con lo anterior, también es elevado el número de aquellos que no tienen definido cuánto gastarán.
Por su parte, los votantes del Frente de Todos retratan su optimismo al ser quienes gastarán más dinero en las próximas fiestas, mientras que los demás perfiles de votantes sostienen que gastarán menos, en particular los liberales.
No obstante, y a pesar de todo, el 33,2% cree que su situación personal mejorará en el 2022.
Existe un grupo que considera que ya pasó la tormenta y que su vida mejorará. Sin embargo, uno de cada dos considera que la situación del país empeorará.
Esta visión pesimista se acentúa en los más jóvenes, quienes -en gran parte- aspiran a irse del país. En esta contraposición entre esperanza y pesimismo reside el interrogante: lo peor, ¿ya pasó?