El telescopio espacial James Webb, una revolución para la observación del universo, despegó el sábado a las 12H20 GMT desde el centro de Kurú en la Guayana Francesa, a bordo de un cohete Ariane 5, constató un periodista de la AFP en el lugar.
El James Webb partió hacia el espacio sin ningún contratiempo, pero un cielo parcialmente nublado en Kurú no permitió ver de manera continua el ascenso del cohete y las dos largas lenguas de fuego que provocaban sus motores a plena potencia.
Tras el despegue, la NASA destacó en un tuit que a las 12:20 GMT había empezado “una nueva y emocionante década de ciencia” y que el James Webb “cambiará nuestra comprensión del espacio tal y como lo conocemos”.
El Webb ha empezado este sábado su viaje después de casi tres décadas de trabajos de desarrollo y construcción, y años de retrasos. La importancia y revolución de esta misión, tanto desde el punto de vista astronómico como tecnológico, ha hecho que las agencias espaciales realicen retransmisiones en varios idiomas.
La NASA lo transmitió en inglés, en un programa liderado por la astrónoma Michelle Thaller, y en español, conducido por la científica española Begoña Vila, ingeniera jefa de sistemas del James Webb en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia espacial estadounidense, quien resumió: “es un día histórico“.
We have LIFTOFF of the @NASAWebb Space Telescope!
At 7:20am ET (12:20 UTC), the beginning of a new, exciting decade of science climbed to the sky. Webb’s mission to #UnfoldTheUniverse will change our understanding of space as we know it. pic.twitter.com/Al8Wi5c0K6
— NASA (@NASA) December 25, 2021
Los desafíos del telescopio
El James Webb pondrá a nuestro alcance datos e imágenes nunca vistos. “Colores que no hemos podido ver” hasta ahora en el espacio, detectar cosas “que no teníamos en mente en la astrofísica actual”, aseguró el chileno Nestor Espinoza, uno de los implicados en esta misión.
En su cuenta de Twitter, el director general de la ESA, Josef Aschbacher, dijo: “ver un lanzamiento de esta magnitud y en este nivel de cooperación internacional es ver una maquinaria increíble en acción (…), estoy orgulloso del trabajo“.
En búsqueda del origen del Universo
El James Webb, una colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Europa (ESA) y Canadá (CSA), viajará hasta situarse a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, unas cuatro veces más lejos que la Luna.
Desde allí, ofrecerá una vista inédita del universo a longitudes de onda del infrarrojo cercano y el infrarrojo medio, y permitirá a los científicos estudiar una gran variedad de objetos celestes -como estrellas o exoplanetas-, siendo capaz de mirar hacia atrás en el tiempo más de 13.500 millones de años para ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang.
Fuente: DW