
El cierre del año encuentra a muchas familias atravesando una etapa de preocupaciones e incertidumbre por la falta de opciones para alquilar un departamento o casa. En ese sentido, las alternativas que se difunden por las redes sociales duran poco tiempo porque los nuevos inquilinos se apresuran para cerrar un acuerdo.
El complicado contexto se basa, principalmente, en la cantidad de personas que, prácticamente, se ven obligadas a mudarse al no poder enfrentar los aumentos en los contratos de la vivienda que estaban habitando. Así, la búsqueda de opciones más económicas satura el mercado.
Entrevistado por PRIMERA EDICIÓN, Adrián Torres, presidente de la Asociación Misionera de Inquilinos, explicó que “la gente sale a buscar alternativas debido a que aumentaron los precios para renovar los contratos, y eso hace que crezca la demanda”.
“De igual manera no es una demanda real. Es una demanda ficticia porque en realidad esto se da porque hay mucha gente que se está mudando a sitios más económicos y deja su alquiler anterior por no poder pagar las subas. Y en ese cruce hay mucha gente buscando alquiler”, aclaró.
Al mismo tiempo, sostuvo que “la demanda crece pero porque hay muchas familias que están complicadas con el aumento de los contratos por la nueva ley de alquileres”, que se suma en su dificultad a la caída general del poder adquisitivo.
“Aparte existe la demanda de las personas que se ponen a buscar dónde alquilar para lo que es el ciclo lectivo del año que viene”, comentó Torres.
Porcentajes de las subas
El presidente de la Asociación de Inquilinos en la provincia también recalcó que “últimamente muchísimos contratos se renovaron y los aumentos son enormes, más del 50%. Incluso en algunos casos llegan al 80%, porque tuvieron un 30% de aumento en el último semestre del contrato anterior y al renovar les pidieron un 50% más. Así, técnicamente antes de terminar el año están pagando 80% más que antes”.
Afectados por la grave situación “las familias nos acercan sus inquietudes y su preocupación, pero no tenemos ninguna respuesta concreta para brindar, solamente lamentar y acompañarlos”, contó.
“La situación actual por el desfasaje económico complica mucho las cosas”, apuntó y consideró que “una de las posibles soluciones sería cambiar la ley actual o sacar un decreto que suspenda momentáneamente los aumentos o que al menos se ponga un tope”.
Sin embargo, planteó: “Si te parás en la vereda de enfrente, el lugar de los propietarios, el aumento está bien justificado pero el problema es que los salarios de los inquilinos no acompañan, no suben en el mismo nivel. Y ahí es donde se produce la brecha difícil de cubrir”.
“No solamente aumenta el alquiler también suben otras cosas y caen los recursos económicos de la gente”, finalizó.