
En Posadas hay supermercados que llevaron a 1.500 pesos el kilo de asado en la previa de las fiestas, un valor imposible de pagar para muchos consumidores. Es una excepción pero, igualmente, el precio del novillo y la ternera está alto para el castigado bolsillo de los asalariados.
En este sentido la gente encuentra opciones y se rebusca, como por ejemplo comprando otras alternativas. Y aparece la carne de vaca, que se vende cada vez más por su precio, sobre todo para la comida de la semana.
Vilmar Muller, presidente de la Interferias de Misiones, señaló que “aumentó mucho la venta de carne de vaca en las ferias francas, cosa que antes no sucedía” y explicó que es producto del precio del novillo y del lechón.
“La gente dice ‘no voy a comprar un kilo de lechón para hacer un guiso, entonces si tenés vaca sí hago un guiso’”, recordó en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Reconoció que “la gente está pasando mal, la plata no alcanza” y eso se nota porque “tenemos clientes que antes llevaban una cantidad de productos y ahora llevan la mitad o menos”. Explicó que también disminuyó fuerte la venta de cerdo. “Estamos vendiendo el 30% de lo que vendíamos antes”; sostuvo.
“El año pasado ya bajó la producción de carne, cerdo y pollo, llega la fiesta y se vende más por la diferencia de precio que tienen los feriantes, pero en este caso escasea el lechón y el pollo”, dijo.
Recordó que “el año pasado tuvimos sequía y hubo poca producción de maíz para alimentar al lechón, eso se suma a que el maíz subió mucho el precio y bajó la demanda de lechón durante este año, la gente consumió menos”.
“Entonces los productores disminuyeron la producción porque no era rentable. No es que quisieron, sino que fueron obligados por la circunstancia. Si la gente compra el productor produce”, explicó Muller.
Recordó que “dos años atrás el productor planificaba producir y vendía todo. Hoy tenemos que ver lo que la gente demanda antes de producir porque la gente está pasando una situación crítica. En el cotidiano la plata no alcanza, está complicado, eso afecta a toda la cadena productiva”.
“El lechón a 500 pesos el kilo anda bien pero si tenés que comprar maíz y todos los alimentos, quedamos ahí nomás de ganancia”, finalizó.