
El sector de la construcción comenzará en 2022 con el desafío de mejorar las cifras de empleo. El rubro todavía sigue debajo de los niveles previos a la pandemia y el objetivo es volver alcanzar, o al menos acercarse, a los números récord que en 2008 marcaban más de 14 mil trabajos registrados.
“Vamos a terminar un año en el cual tuvimos bastante movimiento ya que se comenzaron 1.315 viviendas en Itaembé Guazú y se estima que vamos a arrancar el nuevo con 1.000 viviendas más en el interior de la provincia, algo que nos movió bastante. De lo contrario estaríamos con menos gente trabajando”, tal el informe que brindó a PRIMERA EDICIÓN el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) Delegación Misiones, Nicolás Dei Castelli.
Las cifras muestran, en parte, ese subidón en la actividad, inesperado para este tramo del año en el cual generalmente los números decrecen por el inicio del descanso anual de los trabajadores.
De hecho, a la fecha, en la provincia, hay un promedio de 7.500 personas en actividad, lo cual representa casi un 18% más que cuando culminó el 2020. En ese sentido, se puede afirmar que en la actualidad, las cifras de empleo formal en la construcción son parecidas a 2019, aunque no con tanto uso de la mano de obra, pero sí en los demás indicadores.
De acuerdo a los números, el segundo trimestre de 2021 marcó 77.800 metros cuadrados de obras nuevas, según las municipalidades de Posadas, Oberá y Eldorado. “Nuestro rubro es muy dinámico, cambia constantemente para nosotros. Por ahí uno escucha que vienen obras para Misiones y de repente se planchan. Por ejemplo, las viviendas que iniciamos la semana pasada habían sido anunciadas en diciembre de 2020”, remarcó.
La finalidad propuesta para la etapa a comenzar es alcanzar 10 mil puestos de trabajo, para lo cual es necesario que se acomoden las cifras de la balanza comercial. “Es importante destacar que ya dejamos atrás el 2020, a esta altura las estadísticas de reactivación nos muestran que hemos superado los niveles del año más crítico de la pandemia y lo que necesitamos ahora es que se reactive”, pidió Dei Castelli.
Sobre la caída del presupuesto nacional, afirmó: “Estábamos esperando que salgan esas viviendas y que el presupuesto nacional traiga obras a la provincia. Siempre sería bueno que se apruebe el presupuesto, así por lo menos tendremos una proyección de obras. El hecho que no se haya aprobado nos deja la incertidumbre de esas obras por 100.000 millones de pesos que ahora no llegarían”, dijo.
Además aseguró el dirigente de CAMARCO: “De todas maneras, siempre proyectamos en positivo y esperamos que se reactive nuestra industria”.
“Está evolucionando”
El panorama es alentador, a simple vista, sin contar con los macro números la reactivación es evidente y hay obras en construcción, por ello para Dei Castelli la obra privada va a volver a retomar el protagonismo de otros años. “Esta temporada empieza bien, por lo que vi hay muchas empresas que van a continuar trabajando, impulsadas por la obra pública que no se van a detener para respetar los plazos de entrega”, apuntó. “Además hay obras que se van a reactivar en enero”, agregó.
El impacto de la frontera
A causa de la diferencia del tipo de cambio que se mantiene con Paraguay, desde donde antes de la pandemia solía existir un flujo importante de mano de obra en negro, todavía no es un inconveniente. “En las ciudades paraguayas de Encarnación, Asunción y Ciudad del Este están teniendo un gran avance de las obras públicas y privadas. Antes estas ciudades tenían una baja actividad, cosa que hoy cambió. Hay que esperar que se acomoden los coletazos de los sectores a causa de la pandemia para interpretar y proyectar si les conviene cruzar la frontera y veremos cómo trabajar en los controles”, finalizó el dirigente.