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Una familia de Presidencia de la Plaza (Chaco) viajó en su auto hasta la tierra colorada, para lograr que su hija pueda escuchar gracias a un audífono donado en la provincia. El Banco de Audífonos de Misiones tiene una alta demanda en la región y trabaja con los aparatos que son facilitados por pacientes misioneros. A pesar de la alta demanda, priorizan a los casos locales para la donación de audífonos.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN, la referente provincial del Programa de Detección Temprana de la Hipoacusia, la fonoaudióloga Natalia Zajaczkowski, relató que esta familia “viajó desde la madrugada para llegar este lunes a Misiones”. Sobre el caso de Fermina, indicó que “es un audífono para uno de los oídos de esta nena de dos años, que tiene problemas desde que nació. Ahora le terminaron de confirmar que no escucha en un oído, tiene hipoacusia en el oído izquierdo”.
Respecto a la paciente, detalló que “este fue un pedido muy especial y los padres quedaron muy agradecidos. La nena se largó a llorar cuando le pusimos el audífono de la emoción de oír”. En cuanto al contacto para la asistencia a una niña de otra provincia, contó que “una médica del Hospital Materno, especialista en diabetes de Chaco, estuvo con esta familia y conoció el caso de esta nena. A través suyo, hubo un nexo para que el paciente pueda venir hasta la provincia por su audífono”.
La fonoaudióloga Natalia Zajaczkowski aclaró que a pesar de la demanda que existe en la región para tener un audífono de manera gratuita, “desde Chaco es la primera vez que nos pidieron, aunque sí nos escriben desde diferentes provincias para ver las posibilidades de ayuda, incluso desde otros países”. Más allá de la necesidad de ayudar a las personas, explicó que “nos piden desde diferentes puntos los audífonos, pero priorizamos a los pacientes de Misiones, porque hay muchísimos, desde adolescentes, adultos, niños y bebés”.
Estos audífonos entregados a los pacientes con problemas auditivos, “son de nuestro banco que funciona hace más de 10 años a través de las donaciones hechas por pacientes”, añadió. Una vez donados, estos artefactos “son preparados, porque vemos que estén en buenas condiciones y son donados de manera gratuita”, agregó. Remarcó que “tienen un costo mínimo, porque se paga el molde de la oreja del paciente, pero es algo muy pequeño en comparación al precio de un audífono nuevo”.
La referente del Programa de Detección Temprana de la Hipoacusia compartió que “en un balance que preparamos, entre el año pasado y este se ayudaron a unas 200 familias entre todas las acciones realizadas”. En este sentido, recordó que “hablamos de ayudar familias, porque no se trata solo de un paciente, sino todo un entorno”.
En materia de donaciones, Zajaczkowski contó que recibieron audífonos “de toda la provincia y el año pasado también llegaron desde otras provincias, como Buenos Aires, Neuquén y Mendoza, al saber del trabajo que realizamos”.
El que un paciente ya no utilice un audífono se debe a que “cambian el modelo o varía la pérdida de audición y ese audífono ya no le sirve; algunos tienen obra social o dinero y se compran uno nuevo; también los pacientes fallecen y los familiares donan”.