Entre el 29 de diciembre del corriente año y el 31 de enero de 2022, inclusive, hay veda total de pesca en el río Paraná. Así lo dispuso en las últimas horas el Ministerio de Ecología de la provincia de Misiones.
La medida tiene como objetivo la preservación de las especies de peces que habitan ese curso de agua, sus afluentes y el río Iguazú, según la disposición de la cartera ecológica.
“La situación es consecuencia del cambio climático que estamos sintiendo en los últimos años. La escasez de agua, la bajante de los ríos, hace que los peces tengan un cambio de hábitos. Cuando no llueve, el agua no enturbia, tampoco sube el caudal de arroyos y riachos (afluentes) que es donde entran los peces a desovar”, explicó el subsecretario de Ecología, Alan Benítez Vortisch.
Hay preocupación debido a que “se han detectado distintas especies que no han desovado. Hay que darles la posibilidad de que lo hagan, que los peces puedan cumplir con su ciclo biológico”, detalló Vortisch.
Añadió que “es nuestra obligación desde el Ministerio de Ecología tutelar la preservación y conservación de los recursos hídricos”. Y, subrayó que “la altura de los ríos está baja”.
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Excepciones
Por último, informó que se estableció “una veda extraordinaria total, del 29 de diciembre al 31 de enero (inclusive). Está prohibida la pesca con devolución y solo quedan exceptuados los pescadores de subsistencia. Son aquellos que viven en la ribera y lo hacen para consumo personal”.
En este sentido, dijo que igualmente tienen restricciones. “Sólo pueden pescar con línea de mano y desde la costa. No pueden comercializar lo que pescan”, explicó.