Año nuevo, las mismas tradiciones: el extremo calor con el que esta ciudad recibió al 2022 “obligó” a miles de personas a buscar refresco en los dos balnearios habilitados en la capital misionera: El Brete, en plena costanera, y Costa Sur, en Miguel Lanús.

Hasta 45ºC registraban ayer por la tarde los termómetros en un desierto centro posadeño, aunque es sabido que esos aparatos suelen medir siempre de más por su exposición plena al sol durante mucho tiempo. Igualmente, la realidad no estuvo muy por debajo de esos registros: 39,2ºC oficializaba pasadas las 16:30 la Oficina de Prevención de Riesgos Ante Desastres Naturales (OPAD), de la Municipalidad capitalina, aunque al mediodía se llegó a superar los 40ºC y Posadas se mantuvo toda la jornada entre las 10 o 15 ciudades más calurosas del país, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Así las cosas, desde temprano se vio a las primeras familias desembarcando con silletas y conservadoras en El Brete, aunque fue alrededor de las 17 cuando se produjo el “pico” de visitas, al punto de que no cabía nadie más en el sector boyado del río Paraná. De hecho, fue arduo el trabajo de los guardavidas municipales para garantizar que nadie sobrepase ese sector delimitado para seguridad de los bañistas.
Similar situación se vivió en el balneario Costa Sur, donde incluso se hizo difícil encontrar lugar donde estacionar para quienes concurrieron en vehículos particulares. Sumados a los cientos de posadeños y visitantes que optaron por el colectivo interplayas, colmaron las arenas y las aguas del Paraná en ese popular reducto de Miguel Lanús.
En cuanto al pronóstico del tiempo, en principio marca que este domingo las temperaturas volverían a ser agobiantes en Posadas y el resto de Misiones, con temperaturas máximas de 39ºC y sin precipitaciones, de acuerdo a la Dirección de Alerta Temprana. Las lluvias aparecerían recién mañana.