Todo muy dulce a la vista, pero nada se come, pues todo está hecho con toallas, babitas, medias y algunos detalles para la cereza de la torta.
Así son los trabajos que realiza Stephanía Palomino Melgar “Steph”, quien nació en Perú y llegó a Posadas de la mano del amor. Conoció a Alexis en un encuentro de la iglesia a la que asisten y así comenzó la historia que dio un dulce fruto: Samuel.
Steph cuenta que “en plena pandemia -sin querer- me quedé embarazada y tuve problema de salud en el post parto”. Ella tenía un trabajo como comunicadora, pero cuando “llegó un momento en que tenía que trabajar y ahí lo pensé: no me quería perder los momentos claves de mi bebé y tampoco tengo familiares acá para dejarlo en confianza”.
Un día tenía que hacer un regalo y se acordó de haber visto algo similar en Perú, “comencé a dibujar bocetos y con una babita y unas medias hice un Cup cake, cuando lo mostré a mi esposo pensó que era de verdad. Luego hice un helado para regalar a unos amigos y así surgió Dulce Wawa, primero entre amigos y luego ya comenzaron los pedidos”.
Nada está cosido, son formas hechas con babitas, medias, toallas, mantitas, todo se puede utilizar, las cajas quedan para tener a mano las cositas del bebé o niño. Y así, sorprendiendo con sus trabajos Steph emprendió y tiene su dinero extra.