En diciembre de 1914, en el marco de una de las guerras más devastadoras de las que ha sido testigo la humanidad -la Primera Guerra Mundial-, sucedió algo que nadie esperaba: la tregua de Navidad.
Esa Nochebuena no sería un día más de combate, comparto algunos testimonios de quienes vivieron ese momento:
“Fue una hermosa noche de luna, escarcha en el suelo, blanco en casi todas partes. Cerca de las 7 de la tarde hubo una gran conmoción en las trincheras alemanas y ahí estaban esas luces – no sé que eran. Y entonces cantaron “Silent Night”–“Stille Nacht”. Nunca lo olvidaré, fue uno de los mejores momentos de mi vida”, Soldado Albert Moren, del Segundo Regimiento de la Reina.
“…Primero los alemanes cantaban uno de sus villancicos y entonces nosotros cantábamos uno de los nuestros, hasta que nos unimos cantando el mismo himno a la paz. Y yo pensé, bueno, esto es realmente una cosa muy extraordinaria, dos naciones, ambas cantando el mismo villancico en medio de la guerra.” Soldado británico, Graham Williams, de la Quinta Brigada de Rifles de Londres.
“Grité a nuestros enemigos que no teníamos deseos de disparar, primero hubo un silencio, entonces yo grite una vez más, invitándolos, y los británicos gritaron “¡Nada de disparos!”. Entonces un hombre salió de la trinchera y yo hice lo mismo en mi lado, y nos reunimos y nos dimos la mano”, Capitán alemán, Josef Sewald, del 17º Regimiento Bávaro.
“…entonces hubo una gran multitud de alemanes y británicos, todos parados juntos dándose la mano y deseándose el uno al otro feliz navidad. (…). Cabo escocés, Robert Trenton, de la Seaforth Highlanders.
Ciento siete años atrás, la magia de la Navidad se hizo presente, soldados de ambos bandos, destinados a aniquilarse mutuamente, arriesgaron sus vidas y desobedecieron a sus superiores para celebrar la navidad juntos.
Desde este espacio de posibilidad, espero hayan vivido la Navidad como una oportunidad para reconciliarse, para perdonar, para la paz. Pero todavía hay tiempo para eso, siempre hay una oportunidad.
Cambiemos la grieta por el amor y re encontémonos con nuestra humanidad.
Por más treguas, por más paz. Ahora ya ¡Feliz Año Nuevo!