Alrededor de las 22:00 horas del sábado, en la Comisaría local tomaron conocimiento de que un joven de 23 años, identificado por la Policía como César Rolando M., se había ahogado en el arroyo Garuhapé mientras nadaba.
Los efectivos conocieron la desaparición de la víctima cerca de las 19, mediante una llamada telefónica de su pareja que alertaba de que el joven se había sumergido en el cauce mencionado, en una zona conocida como “Pozo”, y no había vuelto a salir.
Desde ese momento el personal policial inició la búsqueda junto con los Bomberos Voluntarios locales hasta que hallaron el cuerpo, ya sin vida.
Tras sacar el cadáver del arroyo, y luego de las pericias realizadas por profesionales de la salud, se determinó que la causa de la muerte es compatible con asfixia por sumersión.