
Cerca del 50% de los trabajadores en el sector olero tiene la actividad paralizada por falta de tierra, inversión y otros insumos. Así lo indicó Tomás García, pequeño productor de ladrillos del barrio El Porvenir II, donde residen alrededor de 120 familias que se dedican a ese rubro.
“Hay compañeros que directamente se quedaron sin tierra para producir y en general, hasta los que tenemos todavía algo de insumos, la estamos pasando mal”, fueron las palabras del productor al describir a PRIMERA EDICIÓN la precaria desprotección económica que vienen arrastrando hace décadas.
Mientras tanto, a merced de los intermediarios, los oleros se ven obligados a aceptar los precios que les imponen por la mercadería que producen para garantizar la subsistencia de su familia. En ese sentido, muchos de ellos pueden aspirar a un máximo de entre 7 y 9 pesos por unidad del ladrillo.
“Toda la familia olera está en crisis: desde los barrios El Porvenir I como El Olerito nos expresan la misma cosa y pese a que no bajamos los brazos para impulsar nuestra propia cooperativa, ahora estamos obligados a lidiar con las necesidades más urgentes: conseguir la tierra, leña y aserrín”, se explayó.
Escasez
La situación podría derivar en un colapso en el esquema de producción primaria, porque de acuerdo al reporte de García la escasez de tierra y los bajos precios desalientan a su sector.
“Va a llegar un momento, y cada vez lo vemos más cerca, que estaremos obligados a parar de producir”, se angustió el olero.
“No pedimos a las autoridades ni a nadie que nos den cosas gratis, pedimos trabajar, contar con una asistencia permanente para conseguir la tierra, nuestro principal insumo y el debido apoyo para lograr la cooperativa, porque de otra manera seguiremos enriqueciendo a los especuladores con camión”, se quejó García.
“Necesitamos la intervención de los ministerios de la Provincia para discutir condiciones dignas que nos permitan seguir trabajando y poniendo en cada casa que se construye la base fundamental: un ladrillo”, dijo.
“Se necesita que abran el diálogo para la reactivación del sector que tiene detrás familias humildes, pero muy trabajadoras”, finalizó.