Acaba de arrancar el 2022 y resulta interesante tener un panorama de cual es la visión de un conjunto de consultoras económicas, agencias de calificación y bancos, tanto locales como internacionales, en lo que hace a dos variables clave para este año: el dólar y la inflación.
Para ello una opción interesante es la información que publica habitualmente FocusEconomics, según la cual el promedio que surge de esta encuesta que abarca a unas 46 entidades para el tipo de cambio mayorista mostraría una suba del 55%, ya que culminaría el 2022 a $160 por unidad.
No obstante, existe una marcada apertura entre los máximos y mínimos, pues se parte de los $130 y se llega a los $180.
Entre los encuestados que proyectan las menores subas se pueden mencionar a la consultora Fitch Solutions, que pronostica un precio final de $137, seguida de cerca por el Banco Societe Generale, a $136. Más abajo se ubican la calificadora Moody’s, que lo posiciona en $134.47 y cierra la lista la consultora Pantheon Macroeconomics, con sólo 130 pesos.
Si se toman estos precios de “fin de temporada 2022”, la variación anual del tipo de cambio prevista ronda el 30%, con un mínimo del 26% y un máximo del 32%.
Si bien las proyecciones del tipo de cambio de este grupo son similares, es interesante apuntar que las respectivas visiones sobre la variación del índice de precios al consumidor varían sustancialmente.
De hecho, mientras que Fitch Solutions considera que el dólar y la inflación terminarán empatados, en el caso de Pantheon Macroeconomics, esta última superará el 40 por ciento. Finalmente, para Moody’s el IPC trepará un 46%, por lo que el dólar volverá a atrasarse fuertemente en términos reales.
Las proyecciones más altas
En sentido inverso, existe un nutrido grupo de bancos y consultoras que pronostica que el dólar subirá en forma sustancial a lo largo del año.
Esa lista la encabeza la consultora presidida por el economista Daniel Marx, ya que lo ubica para fines de año en los $180. Le sigue de cerca Econviews, la firma dirigida por Miguel Kiguel, ya que lo avisora a $178,30.
Luego de estas consultoras se posicionan en torno de los $175 el Banco Supervielle y las consultoras LCG, Empiria y Eco Go.
Es decir que el ranking de los precios más altos es encabezado por cinco consultoras y un banco, todos ellos locales y recién en el séptimo puesto se ubica la agencia calificadora de riesgos Fitch Ratings, que lo fija en 172,50 pesos. Este “top ten” se completa con los aportes de OJF & Asociados, la firma presidida por Orlando Ferreres, VDC Consultora e Invecq Consultores, que consideran que el precio será del orden de los 170 pesos.
De esta manera, este grupo contempla una variación del tipo de cambio que va del 65% en el caso de Invecq Consultores al 75%, según Quantum.
Dólar versus inflación
Más allá de los valores nominales que se le asignen al dólar para el 2022, conviene repasar cual es la opinión de cada uno de ellos con respecto a lo que se puede esperar de la variación en términos reales.
En tal sentido, el abanico de posibilidades también es muy amplio, ya que va de un máximo del 15% a una caída real mayor al 10%.
Entre quienes apuestan a que el dólar recuperará terreno se ubican VDC Consultora, que considera que logrará una mejora real superior al 15%. En igual sentido, los analistas del Banco Supervielle ven una suba del 14,9%. Un porcentaje bastante superior al que pronostican Quantum Finanzas, Econviews o Empiriria, que pronostican subas que promedian el 10%.
En el otro extremo, es decir quienes apuntan a una nueva pérdida real del tipo de cambio, se ubican con un porcentaje similar (-10,3%) Moody’s y Pantheon Macroeconomics.
Sin duda que estas enormes discrepancias en los cálculos, que también se extienden a otras variables clave, como la variación del PBI, las tasas de interés, o el déficit fiscal, se deberían en gran medida a la ausencia de pautas oficiales que debieron haberse plasmado en el Presupuesto nacional, que bien es sabido no logró ser aprobado en la Cámara de Diputados.
Primera rueda
En el primer día hábil del 2022, el dólar blue mantuvo la tendencia del fin del 2021 y volvió a cerrar en baja. Con una caída de dos pesos, terminó la jornada en $203 para la compra y $206 para la venta.
De esta forma, a brecha con el minorista oficial y el mayorista sigue por arriba del 90%. Además, pierde el título de la moneda más cara del mercado.
Asimismo, en diversos bancos y casas de cambios, el minorista promedio retrocedió más de dos pesos y se ofreció a $107,13. Con la suma del 30% el la cotización alcanzó los $130,28.
Por el contrario, el dólar oficial aumentó 25 centavos y cotizó a $102 para la compra y $108 para la venta, en las pantallas del Banco de la Nación Argentina (BNA). Al agregarle la recarga impositiva, el dólar solidario se vendió en $177,79 para la venta. Se mantuvo como la opción más barata del mercado.
Los llamados dólares financieros, o aquellos que se obtienen en el Mercado Electrónico de Pagos (MEP) operaban de forma mixta. El llamado “dólar bolsa” (que se obtiene comprando AG30, entre otros bonos), cayó a $198,18. En tanto, el Contado con Liqui (CCL) subía hasta los $208.
Bajo la estricta regulación del BCRA, el mayorista pegó un salto de 27 centavos y superó la barrera de los $103 al venderse a $103,09 vendedor.
Por último, el riesgo país argentino recuperó la caída inicial de la jornada y, si bien se mantuvo por debajo de los 1.700 puntos básicos, solo lo hizo por 4 puntos. Pasadas las 15 horas, el índice que elabora la consultora JP Morgan se ubicó en 1.694 pb.
Reservas
Más allá de las expectativas de aceleración inflacionaria o de un mayor ritmo de devaluación, la variable que mantiene en vilo hoy al mercado y sobre la que posan la lupa los inversores es el stock de reservas netas y las líquidas -que son las de libre disponibilidad- del Banco Central (BCRA) y que para los economistas representan el verdadero poder de fuego de la entidad monetaria para controlar el mercado cambiario.
Tras el pago del vencimiento al FMI el 22 de diciembre último por u$s1.890 millones, las reservas netas cerraron 2021 en montos que oscilan entre u$s2.400 y u$S4.000 millones, según los distintos cálculos privados, por lo cual ante el exigente calendario de vencimientos previsto en el primer trimestre de 2022 que suma más de u$s5.200 millones, ese colchón se agotaría para marzo.
Fuente: iprofesional.com