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Paso a paso. Así recorre Giovanni Branchetti (18) sus sueños con la raqueta. El juvenil tenista posadeño cerró el 2021 de la mejor manera, tras sumar su primer punto ITF en Mayores, unidad que le permite acercarse al sueño que significa para todo tenista el primer punto ATP.
Luego de cerrar su etapa en el circuito Junnior de la mencionada International Tennis Federation (ITF) y ganar, además, su primer torneo profesional de la gira ProTour de la Asociación Argentina (AAT), Gio habló con EL DEPOR y le contó cuáles son las expectativas para 2022, que incluyen alcanzar ese primer punto ATP y dar el salto ante los mejores del mundo.
“El sueño para 2022, el principal objetivo, es conseguir mi primer punto ATP. Y si se trata de soñar, me gustaría tener la posibilidad de jugar al menos la prequaly de un Challenger o de un ATP 250 y entrar en una qualy, que sería una experiencia tremenda”, sintetizó Branchetti de cara a lo que se viene.
Gio… ¿cómo fue sumar ese primer punto ITF en Mayores?
Ese punto lo gané a mediados de diciembre en el M15 de Lambaré, en Paraguay, al ganar un partido de la qualy. La verdad es que fue una locura, no se puede describir en palabras. Lo viví con muchos nervios, porque te ves tan cerca pero sabés que se te puede escapar por uno o dos puntos (N. de R: el triunfo fue ante el chileno Sebastián Santibañez, por 7-5, 3-6 y un agónico 10-8). Y ver mi nombre en el ranking ITF de Mayores, la verdad que me saca una sonrisa siempre. Es algo que no me voy a olvidar nunca, ese punto fue sinónimo de años y años de mucho esfuerzo.
¿Qué significa en el camino a tu primer punto ATP?
Es otro paso más hacia eso. Creo que 2021 fue un buen año, siento que avancé, porque pasé de jugar mucho Junior a insertarme primero en el circuito profesional de Argentina, donde estoy en el top 50, y después a jugar esos M-15 y M-25. Y ese punto ITF en Mayores me permite ahora estar más seguro de que voy a poder entrar a más torneos M-15 y M-25 sin jugar prequaly, a la qualy directamente. Con ese punto, evito jugar seis o siete partidos, lo que me permite llegar más descansado a una qualy. Y entonces, si logró avanzar al cuadro principal y ganar un partido, ahí sumaría mi primer punto ATP.
Y a soñar con el circuito ATP…
Sí, pero soy consciente de que no es fácil y queda mucho camino por recorrer. Empezás por esos M-15 o M-25 y ahí tenés que escalar en el ranking ATP hasta que te dé el ranking para ingresar a la qualy de un Challenger… Ahí ya depende del torneo, pero generalmente entrar a un Challenger implica estar alrededor de 400º del mundo. Y a partir de ahí podés empezar a subir e ir llegando más cerca del top 100, que entonces ya podés meterte en un ATP 250. Todo eso sería un sueño. Hay que seguir trabajando.
Estamos hablando de un nivel superlativo…
Claro, es que, por ejemplo, en el circuito ProTour me tocó jugar en Córdoba, por los cuartos de final, con Francisco Comesaña, que actualmente es 440º del mundo y ya comenzó a jugar Challenger. Me ganó por 7-6 y 6-2, pero estuve cerca de ganarle el primer set, entonces eso me motiva para saber que puedo llegar a ese nivel.
¿Qué diferencias notaste en ese nivel de juego?
Lo que tienen jugadores de ese nivel es que todos tienen muy buenos golpes y se nota mucho la regularidad, la intensidad, que mantienen durante todo el partido. Y ahí hacen la diferencia. Yo no venía jugando a esa intensidad, entonces es todo un salto jugar contra un 400 del mundo. Como me pasó, podés jugar un buen set, pero te caes y ese tipo de jugadores pueden mantener ese ritmo durante tres horas. De todas maneras, estar ahí me dio mucha confianza y motivación.
¿Cuál es el plan de trabajo para 2022?
Bien, primero vamos a meter pretemporada a full. Y después, aprovechar este punto ITF. Todavía no hay nada confirmado en cuanto al circuito de M-15 o M-25, sobre todo en Sudamérica, aunque existe la posibilidad de un M-25 en Brasil durante la primera semana de febrero. Mientras tanto, vamos a apuntar a la gira ProTour en Buenos Aires para mantener el ritmo de competencia. Hoy por hoy está complicado hacer una gira por Europa, a menos que aparezca un sponsor.
Lo económico es clave…
Sí, por eso la idea es tratar de conseguir algún sponsor, un apoyo para poder afrontar una gira por Egipto o Turquía, donde suelen jugarse torneos que son una buena chance para sumar ese primer punto ATP.
Entonces… ¿objetivos para 2022?
Primero que nada, quiero apuntar a estar más arriba en el ranking ITF Mayores. Para mí, es un orgullo ser uno de los dos misioneros con puntos ahí (N. de R: el otro es Mateo Labuckas) y también ser el más joven. Y después, todo dependerá de la cantidad de torneos que pueda jugar, pero el objetivo principal para 2022 es conseguir mi primer punto ATP.