El doctor Bruce Aylward, asesor sénior de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no cree que la variante Ómicron vaya a ser la última del virus del coronavirus, por lo que ha advirtió de la posibilidad de que en el futuro surja una más mortal si el virus no deja de circular.
“Ómicron probablemente no será la última variante de COVID-19. No lo sabemos aún, pero cuanto más circule el virus, más posibilidades hay que de que surja una nueva variante más mortal que Ómicron”, alertó hoy en rueda de prensa.
El número de contagios no deja de aumentar en todo el mundo. Una apreciación que debería mantenerlos alerta frente al peligro del coronavirus y la expansión de Ómicron y que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó apuntando que la semana pasada se notificaron más de 15 millones de nuevos casos de coronavirus en todo el mundo, “el mayor número de casos notificados en una sola semana. Y sabemos que se trata de una subestimación” señaló.
Mientras el número de contagios no deja de crecer, las muertes se han mantenido estables.
Un dato algo más optimista, aunque no del todo bueno, que también ha querido recordar Ghebreyesus señalando que el número de muertes semanales notificadas “se ha mantenido estable desde octubre del año pasado, con una media de 48.000 muertes semanales”.
“Aunque el número de pacientes hospitalizados está aumentando en la mayoría de los países, no está al nivel de las olas anteriores” indicó. A su juicio, esto se debe “posiblemente” a la menor gravedad de ómicron y a la inmunidad generalizada por la vacunación o la infección previa.
De todas maneras envió un mensaje de prudencia a la población: “Aunque Ómicron causa una enfermedad menos grave que la Delta, sigue siendo un virus peligroso, especialmente para quienes no están vacunados. Casi 50.000 muertes a la semana son 50.000 muertes de más. Aprender a vivir con este virus no significa que podamos, o debamos, aceptar este número de muertes”.
Fuente: Tele5